El centro de la ciudad soporta hoy menos coches que hace seis años. Así se desprende del análisis del balance anual de densidad de circulación que elabora el Centro Policial de Tráfico. Del año 2000 al 2006, las principales arterias de la ciudad han perdido volumen de circulación, alrededor de un millón de coches de media (un 15%).

De las nueve arterias que desde el año 1999 hasta el 2006 tenía controladas el centro de tráfico --además de Hernán Cortés, las avenidas Hispanidad, España, Alemania, Virgen de Guadalupe, Primo de Rivera, Gil Cordero, Cervantes-Antonio Hurtado--, solo una ganó tráfico: la avenida de la Hispanidad. Esta vía del sur de la ciudad la utilizaron 7,5 millones de vehículos en el año 2000, sin embargo seis años después esta cifra se incrementó en millón y medio, hasta alcanzar los nueve millones de automóviles.

En cambio, la avenida de Hernán Cortés es la vía que ha experimentado mayor descenso de coches. Si en el año 2000 circularon por esta calle 9,3 millones de vehículos, sumando ambos sentidos, el año pasado lo hicieron siete millones, casi un 33% menos.

También en la avenida de España se ha reducido la circulación en casi un 30%, perdiendo algo más de tres millones de coches. De trece millones de vehículos en el año 2000 a diez millones el año pasado. Virgen de Guadalupe y Gil Cordero sufrieron similar desahogo circulatorio, alrededor del 20%. En ese periodo de seis años, Gil Cordero pasó de 6,5 millones de coches a 5,4 millones; mientras que Virgen de Guadalupe redujo su cifra de seis millones a 4,9.

La avenida de Alemania soporta ahora casi 900.000 vehículos menos al año. En el año 2000, transitaron por esta calle 7,9 millones de automóviles y en el 2006, la cifra bajó a los siete millones. La avenida Primo de Rivera (con 4,6 millones de coches en el 2006) y el eje Cervantes-Antonio Hurtado (con 4,2) perdieron cada una entorno a los 450.000 vehículos respecto al 2.000.