El ayuntamiento confirmó ayer que el trasvase de agua desde el embalse de Portaje al del Guadiloba sigue pendiente de que el Ministerio de Medio Ambiente cuente con una solución técnica y viable para que la tubería cruce los ríos Tajo y Almonte. La alcaldesa, Elena Nevado, y la concejala de Medio Ambiente, Montaña Jiménez, se reunieron ayer por la tarde en el ministerio con la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García, y la directora general del Agua, Liana Ardiles. Tras la reunión, el ayuntamiento informó de los asuntos tratados. Se habló de Portaje y de la nueva depuradora de aguas residuales. La secretaria de Estado anunció que la intención es que en 2018 se saque a concurso el proyecto y obra de la nueva estación, que estará en el mismo sitio que la actual, en las inmediaciones de la Ribera del Marco y la carretera de Monroy.

Portaje se presentó hace una década como la solución para garantizar el abastecimiento de agua a la ciudad. Pero en 2010 se sacó a información pública un modificado del proyecto para el cruce de los ríos Tajo y Almonte con dos estructuras colgantes. La idea inicial de colocar la tubería en los puentes de la N-630 se tuvo que descartar tras las alegaciones de Demarcación de Carreteras y desde entonces el trasvase está pendiente de encontrar una solución con garantías para que la conducción cruce los ríos.

El ministerio no informó del contenido de la reunión de ayer. Sí lo hizo el ayuntamiento, que sobre Portaje indicó que para que se siga con el trasvase «la prioridad» de Medio Ambiente es que se garantice la viabilidad técnica de esta infraestructura, en concreto la solución para cruzar los ríos Tajo y Almonte. «Hay un escollo sobre la viabilidad de la obra, por lo que se está pendiente de que el Ministerio de Fomento elabore los estudios que den soporte técnico y viabilidad» al paso de los dos ríos, precisó el consistorio. La directora general del Agua ya indicó hace dos años que la opción de las estructuras colgantes no ofrecía suficientes garantías tras unos ensayos hechos en túnel de viento, pruebas que «pusieron de manifiesto la necesidad de adecuar la solución» para atravesar los ríos, añadió.

La alcaldesa recordó en el comunicado que el ayuntamiento hizo público tras la reunión que para garantizar el abastecimiento a la ciudad se acometerá una renovación del bombeo desde el Almonte, en la cola del embalse de Alcántara, hasta el Guadiloba. Esta actuación tiene un coste de 632.000 euros y se afrontará tras incluirse hace dos semanas entre las mejoras en inversiones que hará Canal de Isabel II, empresa concesionaria del servicio del agua.

NUEVA DEPURADORA / Por otra parte, desde el ayuntamiento se destacó que el ministerio ha dado garantías de que se acometerá la nueva depuradora de aguas residuales, «ya está iniciada la redacción del estudio de impacto ambiental del anteproyecto (...), además la secretaria de Estado ha puesto de manifiesto la intención de que el proyecto y la obra salgan juntos a contratación para dar más celeridad» a esta actuación, destacó el ayuntamiento, que recordó que la financiación de la obra no se trasladará a lo que los cacereños pagan con cargo al recibo de la tarifa de alcantarillado. Cuando se hizo una consulta al ayuntamiento en relación a la evaluación del impacto ambiental de esta infraestructura, el consistorio abogó por ubicarla en el mismo sitio donde está ahora la depuradora ya que minimiza la necesidad de expropiaciones, evita perturbaciones en zonas con valor ecológico y no obliga a la ampliación de los colectores. La inversión en la nueva depuradora rondaría los 50 millones, recordó el ayuntamiento. Se prevé que esta obra también dé una solución a la depuración de las aguas residuales de la cuenca oeste, ya que las actuales estaciones presentan deficiencias en el tratamiento del agua.