El turista de Semana Santa suele tener un perfil un tanto definido: nivel económico medio-alto, interesado en el patrimonio histórico-artístico, atraído por las tradiciones y amante de la buena gastronomía (frecuenta los restaurantes de mayor reconocimiento). El principal lugar de procedencia es Madrid, aunque también vienen de Andalucía, Galicia, País Vasco y Cataluña. Generalmente reservan habitación para uno o dos días, tres a lo sumo, y Cáceres solo es una etapa más de un amplio recorrido por la provincia o la región, o bien el lugar de pernoctación para visitar durante el día otros lugares de interés (Jerte, Alcántara, Mérida...). Valoran, por encima de todo, la riqueza de la parte antigua.