Con el objetivo de salvar el la iglesia de Santa María de la Consolación, en Garrovillas de Alconétar, ayer comparecieron públicamente varios representantes de esta localidad en la capital cacereña. Julián Barriga, editor del libro donde se explican las pésimas condiciones en las que se encuentra el templo, del siglo XV, señaló que existe una comisión ciudadana desde el pasado otoño para gestionar la rehabilitación de Santa María. "Los techos y los arcos se encuentran en muy mal estado", según afirmó el sacerdote de la parroquia, Nicolás Rivero.

Además, el órgano renacentista de esta iglesia, que documentalmente es el más antiguo de la Península Ibérica y uno de los más importantes de Europa, corre peligro, ya que se encuentra adosado a uno de los muros de la parroquia, como informó el alcalde de la localidad, Pedro Martín.

Julián Barriga quiere dar la voz de alarma para que se tomen medidas en el asunto porque, según dijo, expertos en la conservación del patrimonio histórico han destacado que el templo se encuentra en estado de alerta por un "inminente derrumbamiento".

PRESUPUESTO

La Junta de Extremadura y el Obispado de Coria-Cáceres pretenden elaborar un anteproyecto con un presupuesto de 240.000 euros (40 millones de pesetas), según informó el alcalde de Garrovillas, que considera necesaria la agilización de los trámites. Martín Maldonado dijo que con el libro, redactado por Jose María Vélez y Joaquín Vila, se intentará sensibilizar a la gente del valor del templo para evitar su ruina.

El alcalde adelantó que la restauración podría durar entre dos y tres años, pero que están intentando acelerar el proceso, ya que la iglesia lleva un año cerrada al culto debido al desprendimiento continuo de cascotes.

Finalmente, el escritor Santiago Molano Caballero aprovechó la comparecencia para destacar la importancia de la escuela de música garrovillana, que ha traspasado las fronteras de la península, llegando incluso a Filipinas.