El obispo Ciriaco Benavente abandona la Diócesis de Coria-Cáceres para hacerse cargo de la de Albacete. La Nunciatura Apostólica en España comunicó ayer a la Conferencia Episcopal Española la decisión del Papa Benedicto XVI de nombrar a Benavente nuevo obispo de la diócesis manchega tras más de 14 años al frente de la cacereña.

Aunque aún no se conoce ni la fecha definitiva de su traslado ni quién será su sustituto, el sacerdote nacido en Malpartida de Plasencia hace 63 años iniciará otra etapa lejos de su tierra en una plaza sin obispo desde que en enero de este año su antecesor en el cargo, monseñor Francisco Cases Andreu, tomó posesión del Obispado de Canarias tras ser también trasladado.

El nombramiento, que Ciriaco Benavente conocía desde mediados de septiembre, fue hecho público ayer por el propio interesado en una rueda de prensa convocada con urgencia por la mañana. A Benavente, con gesto tranquilo y rodeado de sus colaboradores, entre ellos el vicario general de la diócesis, Ceferino Martín Calvarro, o Jesús Moreno, delegado diocesano de Medios de Comunicación Social, la decisión del Vaticano no le cogió por sorpresa: "Llevaba aquí catorce años y era de esperar que, en cualquier momento, pudiera venir el cambio. Siempre es una sorpresa, pero una sorpresa con la que uno contaba", admitió.

DIOCESIS SIMILAR Sobre su nuevo destino, el obispo indicó que lo afronta "con la misma ilusión" con la que llegó a Cáceres, "dispuesto a servir a aquella iglesia a partir de lo que ya están haciendo, aunque todavía no tengo planes pastorales concretos", hasta que se reúna con su nuevo equipo. La diócesis de Albacete --la mitad más que la de Coria-Cáceres-- abarca una extensión de 15.000 kilómetros cuadrados y atiende a 360.000 habitantes, nueve órdenes o congregaciones religiosas masculinas, ocho conventos de clausura, 34 congregaciones femeninas de vida activa, siete sociedades de vida apostólica y dos institutos seculares.

Benavente no pudo precisar cuánto tiempo durará el proceso para la llegada de su sustituto, aunque avanzó que "ahora vendrán consultas" por parte del Nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro, "y después irá la terna a Roma, que ya decidirá. Espero que no se prolongue demasiado", subrayó. Fuentes consultadas ayer por este diario reconocieron que este proceso podría durar como mínimo entre ocho y diez meses. Ciriaco Benavente figuraba ya ayer oficialmente como obispo electo de Albacete y administrador apostólico de Coria-Cáceres.