La manifestación que vecinos de Cáceres el Viejo han convocado para el próximo sábado se mantiene, pese a que la alcaldesa, Carmen Heras, les recibirá dos días antes para explicarles qué solución prevé el ayuntamiento para dotar al barrio de un segundo acceso. La protesta es para exigir una alternativa de entrada a la urbanización, que se planificó con más de mil casas y que ahora solo tiene un acceso por la carretera de Torrejón.

Joaquín Regadera, uno de los residentes del barrio que ha participado en la convocatoria de la protesta, comentó ayer que prefieren un acceso más directo con el polígono industrial de Mejostilla (una conexión entre la avenida de los Cuatro Lugares y la de Severo Ochoa). La alternativa que baraja el gobierno local es que esté más al norte, ya que la propuesta de los vecinos afecta a una parcela educativa y habría que esperar un año para poder modificar el plan de urbanismo. Regadera indicó que se estaría dispuesto a esperar ese año.

De momento ayer se entregaron 200 firmas en el consistorio para que vecinos participen en la comisión local de Urbanismo en la que se hablaría de los accesos, asunto que se acordó llevar a comisión a raíz de una proposición de IU en el último pleno.