Toneladas de basura es la imagen con la que despiertan cada día los vecinos del bloque 1 de la calle Río Ródano, en Aldea Moret. Desde las ventanas de su dormitorio o de su cocina solo contemplan la suciedad entre la que viven a diario desde hace más de una década. El problema no viene de los residentes de ese inmueble, sino de los del bloque 2 de esa misma calle, con los que comparten el patio interior.

De hecho la parte de esa zona común más cercana al bloque 1 se encuentra impoluta; mientras que la otra está plagada de bolsas de basura, latas de refrescos, colchones, ropa vieja y todo tipo de objetos. Los inquilinos, en lugar de bajar sus desechos al contenedor, ubicado justo debajo del edificio, los tiran por la ventana.

Esta práctica la sufren los vecinos colindantes (la situación también afecta a los residentes del bloque 3 de Río Ródano, aunque a este diario solo ha llegado la denuncia de los del bloque 1). La suciedad ha generado la presencia de ratas y de cucarachas, que muchas veces se llegan a meter dentro de las viviendas. "Esto es un infierno. Hay ratas como elefantes y tengo la casa llena de cucarachas que suben por la fachada. La situación es insalubre", señala uno de los vecinos afectados, que prefiere mantenerse en el anonimato.

A la suciedad se une el mal olor que se respira en las viviendas, procedente de la basura acumulada durante años. "Es insostenible. En el edificio viven familias con niños pequeños que no pueden vivir así. Estamos cansados, necesitamos una solución", sostiene este mismo afectado.

En el bloque 1 residen 28 familias. Las zonas comunes de este inmueble se limpian casi a diario y el patio interior una vez a la semana. Escaleras, ascensores y pasillos están completamente pulcros. No así los del bloque 2, donde además son visibles las muestras de actos vandálicos en los elementos comunes. "Así no se puede vivir", se lamenta este vecino.

El patio se limpió hace al menos ocho años, a petición también de los residentes del bloque 1. Pero al cabo de los días la basura comenzó de nuevo a acumularse. Actualmente recuerda al bloque C, de donde la empresa Conyser llegó a sacar 12 toneladas de basura aglutinadas en las zonas comunes. Este edificio lleva ya seis años cerrado y tapiado.

SOLUCIONES URGENTES Los vecinos afectados se han puesto en contacto en varias ocasiones con la Junta de Extremadura, propietaria de los dos inmuebles (bloque 1 y 2), en los que residen familias con problemas económicos (en el bloque 2 muchas de las viviendas están ocupadas de manera ilegal). Sin embargo el Ejecutivo regional no les da una solución. "No podemos esperar más, necesitamos que limpien el patio y que desraticen el edificio. Y sobre todo que controlen la situación para que no vuelva a ocurrir", insiste este vecino.

El gobierno autonómico, por su parte, asegura que la secretaria general de Arquitectura, Vivienda y Políticas de Consumo, María Isabel Moreno Duque, ha fijado una reunión con estos vecinos la próxima semana, con el fin de acabar con el problema.