Un viaje en imágenes por la belleza de la provincia en la gran pantalla. La diputación presentó ayer el documental Tierras de Cáceres , producido por la institución provincial y realizado por la empresa extremeña Libre Producciones, que servirá para promocionar los recursos turísticos de las comarcas en las ferias sectoriales. La primera, en junio en Londres.

Con una primera tirada de 4.000 copias y 75.000 euros de inversión procedentes de las arcas provinciales, el DVD invita al espectador a recorrer rincones en los que perderse. Pero no es un documental al uso. Su fuerza creativa, sustentada en el guión de Ana Baliñas y la música de Carlos Ojeda, invita por momentos a zambullirse en el agua de las gargantas o volar como pájaros por los campos. "Hemos mezclado elementos de realidad y ficción", explicaba ayer antes de la proyección en Multicines Cáceres el realizador Pepe Manzano que, durante cuatro meses, ha dirigido al equipo de más de 200 personas que ha participado en el rodaje por la provincia.

Satisfecho con el trabajo, el presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, destacó ayer que el documental pone de manifiesto que "en la provincia puede ofrecer cualquier tipo de turismo" como demuestran la sucesión de imágenes grabadas en campos, montañas, ríos, monasterios o fiestas populares. "El turismo tiene futuro en nuestra región y un potencial económico que puede generar puestos de trabajo", apuntó Tovar como remedio anticrisis.

Pero Tierras de Cáceres no se conforma solo con despertar el apetito del turista por visitar la provincia. En 12 minutos de documental hace soñar con parajes naturales en los que introduce como protagonistas a un músico tocando el contrabajo, a una actriz que sopla pompas de jabón o a un mago entre los cerezos del Valle del Jerte.

Editado en castellano, inglés, francés y portugués, el DVD también puede descargarse desde internet (www.tierrasdecaceres.com ) y se ofrece en una versión de seis minutos y dos anuncios para televisión de un minuto y 30 segundos.

Con la imagen de una majestuosa encina para abrir y cerrar el documental, Libre Producciones descubre en este viaje a caballo entre la realidad y el sueño los rostros de las aves, el abrazo de los árboles y el placer de la gastronomía. Un grupo de niños corriendo detrás de una pelota en el campo, la blancura de las monjas y sus ricos dulces o los espacios para el disfrute y las reuniones hacen de Tierras de Cáceres un documental con el que se puede soñar con una provincia que quiere huir de los tópicos de la dureza y la sequía, como ayer afirmó Tovar. Solo por este puñado de razones merece la pena dedicarle 12 minutos de nuestro tiempo.