Por cuatro delitos --de agresión sexual, amenazas y confirmado de quebrantamiento de medida cautelar (orden de alejamiento)-- y dos faltas --de maltrato y lesiones-- en la persona de su excompañera sentimental y madre de sus dos hijas, fue ayer juzgado en la Audiencia Provincial Serafín V. G.

Al procesado, contra el que su presunta víctima, que aseguró ayer "estar atemorizada", tiene interpuestas numerosas denuncias por acoso, se le acusa de acceder por una ventana al domicilio de su excompañera, esperarla escondido y a la llegada de ella a la casa retenerla por la fuerza y obligarla mediante amenazas a mantener una relación sexual, hechos que ocurrieron la noche del 3 de septiembre del 2002 en Plasencia.

Durante su declaración, el acusado negó todos los hechos que se le imputan y aseguró que la relación "fue consentida por ella".

Esta, por su parte, relató las numerosas amenazas y el continuo acoso al que su excompañero la tuvo sometida durante todo el mes de agosto del 2002 "por estar saliendo con otro chico". Enumeró las muchas denuncias que presentó contra él y que llevaron a un Juzgado de Plasencia a dictar una orden de alejamiento; y relató la agresión sexual que sufrió en su propia casa que, aseguró, "fue una relación sexual obligada, aunque yo cedí a sus pretensiones por miedo".

Por el delito de agresión sexual solicitó el Ministerio Fiscal una condena de nueve años de prisión, mientras que la defensa pidió la absolución en base al "consentimiento de la presunta agredida". La fiscalía solicita, además, un año y tres meses de prisión por cada uno de los dos delitos de amenazas que se imputan al acusado; 24 meses de multa a razón de seis euros diarios por el delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar; y 6.000 euros de indemnización a su víctima.