El comedor social de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl atiende al día a una media de treinta personas, a las que también se les ofrece la cena, además de posibilidades de utilización de los baños para el aseo personal y ropa, en el caso de necesidad. La alcaldesa, Elena Nevado, y el subdelegado del Gobierno, José Carlos Bote, visitaron ayer la sede de la congregación.