A Cáceres le persigue este año la lluvia cuando suena la música en un festival. Si hace menos de un mes perjudicó a Extremúsika 2008 hasta obligar a su suspensión, ayer le tocó a Womad, desluciendo la tercera jornada de actividades en el casco antiguo. A pesar de ello, la programación prevista de conciertos y talleres se mantuvo hasta el cierre de esta edición cuando la cantante guipuzcoana Tulsa se subía a medianoche al escenario de la plaza de San Jorge.

Las malas predicciones meteorológicas, con el 85% de probabilidades de lluvia para el sábado, se cumplieron. Para fortuna de organizadores y espectadores, el cielo no descargó con furia y permitió disfrutar de la música entre paraguas y chubasqueros. Los escenarios de San Jorge y Las Veletas se protegieron con carpas desplegables y el principal de la plaza Mayor, el único cubierto, funcionó con normalidad.

El condicionante del tiempo provocó imágenes que no se recordaban en la historia del certamen durante la última década: el público se refugió en los soportales de la plaza Mayor mientras sonaba la música, aunque la mitad del aforo se cubrió durante el concierto que los españoles Calima ofrecieron hasta las ocho de la tarde. Había empezado a llover dos horas antes, después de que la rumba de Los Alienígenas, otra de las bandas extremeñas en el cartel, hubiera divertido a los espectadores.

También sorprendió que por las calles del recinto intramuros el trasiego de asistentes fuese fluido y sin complicaciones, a diferencia de la madrugada del viernes en la que sí se produjeron aglomeraciones durante el concierto de la rapera gaditana La Mala Rodríguez, que llenó hasta arriba la plaza Mayor.

La lluvia no logró evitar tampoco que brillaran artistas de otros continentes como la saharaui Mariem Hassam que, con la voz al viento, superó al mal tiempo en Las Veletas. Tampoco defraudó Cukinho, una de las mejores bandas extremeñas del momento, con Lorenzo González al frente. San Jorge se llenó en cuestión de minutos cuando pisó el escenario pasadas las ocho, con un ligero retraso sobre el horario previsto. La única alteración en el programa fue la suspensión del taller de Bassekou Kouyate, de Mali, por los enlaces en el viaje hasta Cáceres.

La presencia femenina en esta edición volvió a hacerse presente con la cantautora canadiense Devon Sproule cuando empezaba a anochecer sobre la ciudad monumental, antes de las esperados conciertos del israelí David D´Or, la guipuzcoana Tulsa y el argelino Khaled, que debían de poner esta madrugada el broche de oro a la programación musical.