El Coro Ad Libitum de Mérida, formado por una treintena de miembros, junto con bailarinas de la Escuela de Danza Isadora y otros colaboradores, subirán al escenario del Teatro López de Ayala de Badajoz a casi medio centenar de personas para representar la zarzuela Agua, azucarillos y aguardiente , de Federico Chueca y Miguel Ramos Carrión, mañana, a las nueve de la noche.

"Después del éxito obtenido y de haber llenado la Sala Trajano, en Mérida, y el Teatro Municipal de Montijo, nos hemos atrevido a venir a este gran teatro de Badajoz", explicó Marta García, directora de la formación, que presentó la obra acompañada por los intérpretes María Teresa Palma y José Antonio Paredes.

Ad Libitum es un coro amateur que llegó a la zarzuela a través de sus partes corales, "pero enseguida se sintieron todos atraídos por la obra", dijo la directora, que ha contado con la ayuda de dos profesionales como José María Galavís y Miguel Méndez, así como con la colaboración Fabiola Gutiérrez, de la academia Isadora, para el baile.

La coreografía, el decorado, el diseño de la escena ("minimalista") es obra del grupo.