Miguel Hernández, que el 30 de octubre de este año 2010 que ahora se inicia habría cumplido 100 años, "está por encima de todo". Son palabras de José Carlos Rovira, comisario de la Comisión del Centenario del poeta, creada por la Sociedad de Conmemoraciones Culturales que vela por la coordinación de los actos organizados por las distintas instituciones integrantes de la plataforma como el Gobierno central, la Generalitat valenciana, la Diputación de Alicante, los ayuntamientos de Orihuela --el pueblo en el que nació-- y Elche, además de las universidades de Alicante --en cuyo cárcel franquista murió de tuberculosis en 1942 tras habérsele conmutado la sentencia de muerte-- y Elche y la Fundación Miguel Hernández.

No hay una programación única y la tarea de Rovira es que, juntas pero no revueltas, coexistan las distintas propuestas. A ello hay que añadir el programa que han organizado los herederos del poeta, su nuera, Lucía Izquierdo, y los nietos, Miguel y María José, a través de la entidad de carácter privado Sociedad Centenario Miguel Hernández.

La buena noticia es que el año ha echado a andar pese a las disparidades políticas --Orihuela tiene un consistorio dirigido por el PP y el de Elche está en manos socialistas-- y a los desencuentros que la familia mantiene con el ayuntamiento de Elche por la cesión definitiva --la viuda de Miguel Hernández ya hizo una primera cesión en 1986-- o la posible venta del legado del autor a la institución.

Parte de ese legado --manuscritos, cartas y objetos personales-- podrá verse en la exposición estrella del año hernandiano que en octubre abrirá en la Biblioteca Nacional. La muestra servirá también para desarmar el tópico del poeta de la inmediatez y la espontaneidad. "Ahí vamos a mostrar unos manuscritos en los se aprecia su gran exigencia respecto a la escrituray su alto grado de elaboración".

BARROCO ESPAÑOL Otra joya del año hernandiano es el Congreso que se celebrará en octubre en Orihuela, Alicante y Elche y que abordará aspectos como la vigencia de su obra o la necesidad de huir de la simplificación que ha empañado la consideración del poeta. "No hay que seguir con la imagen de poeta-cabrero para medir la obra de Miguel Hernández", afirma Rovira que destaca su penetración en el barroco español y su posterior ingreso en las vanguardias. Otra de las grandes citas de la programacion es la gira Hijo de la luz y de la sombra , la segunda entrega discográfica hernandiana de Joan Manuel Serrat. Y la biografía Miguel Hernández. Oficio de Poeta de Eutimio Martín.