Parece que la capacidad para engañar del pequeño Nicolás no tiene fin. Ahora, el juez está analizando un informe policial sobre sus supuestas trampas para aprobar la selectividad y según las cuales podría haber incurrido en cohecho, falsedad en documento público y falsedad en documento oficial. Gracias a su nota de 8,25 pudo entrar en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), dependiente de la Universidad Complutense. Por una parte, convenció a un amigo de que se presentara por él. Alguno de los amigos eleva la maniobra a 6.000 euros. Para ello, falsificó su DNI. Al tiempo, informó detalladamente al jefe de estudios de su instituto, cuya complicidad necesitaba para no ser descubierto y a quien prometió trabajo para sus dos hijas y para la pareja de una de ellas. Nicolás creó una cuenta de correo electrónico falsa para hacerse pasar por el presidente del Grupo Pascual y escribir a la hija del jefe de estudios asegurándole un puesto de trabajo. La joven dejó su trabajo para incorporarse al Grupo Pascual hasta que vio que era mentira.