El tenor italiano Luciano Pavarotti, fallecido hoy a los 71 años, es uno de los máximos exponentes de la lírica de la segunda mitad del siglo XX y será recordado por su empeño en acercar la ópera al gran público.Pavarotti, conocido por su corpulencia, y su capacidad vocal, utilizó su fama como cantante lírico para sacar la ópera a la calle con conciertos en parques y estadios, junto a los tenores españoles Plácido Domingo y José Carreras.La afición por la ópera de su padre, un panadero del Ejército italiano, sirvió al joven Luciano para descubrir su vocación y ser ejemplo de que la ópera no está reservada a la élite. El afán de Pavarotti por popularizar la ópera le valió las críticas de los puristas que, sin embargo, no discutieron la fuerza de su voz, que llegó a batir un récord Guinness en ovaciones.Mucho antes de que Pavarotti pudiera extender su pasión por la música al gran público y de que promoviera eventos que le valieron el título de "embajador de la paz" de Naciones Unidas, fue maestro de escuela primaria durante 12 años, actividad que compaginó con el canto.'Big Luciano'El talento vocal de Big Luciano, como se le conocía mundialmente y con el que hoy la radio y televisión han anunciado su muerte, le llevó a actuar en la mayoría de los grandes teatros internacionales poco después de su debut, en 1961, como Rodolfo de La Boheme, un papel que consiguió al ganar un concurso internacional.Los nueve do de pecho seguidos que cantó durante La fille du Regiment, de Gaetano Donizetti, en el Metropolitan House de Nueva York (Met) en 1972 fueron la consagración mundial de Pavarotti. El mismo teatro fue el escenario donde en 1977 protagonizó En vivo desde el Met, una actuación televisada que se convirtió en la de mayor audiencia de la historia y que le dio aún más visibilidad fuera del mundo de la ópera.Los Tres TenoresA pesar del reconocimiento conseguido en aquel momento, los espectadores del teatro milanés de la Scala le abuchearon por una mala actuación en 1983, un año después de haber protagonizado la película Yes, Giorgio. La ceremonia final de los Mundiales de Fútbol de Italia de 1990 marcó una nueva etapa para Pavarotti al protagonizar, junto a Domingo y Carreras, el primer concierto de Los Tres Tenores.Las grabaciones de Los Tres Tenores le dieron aún más fama, pues la mezcla de las tradicionales arias líricas con éxitos como La vie en rose o Cielito lindo se tradujeron en un éxito de ventas superior a las de estrellas como Elvis Presley. El medio millón de personas que presenciaron el recitales de Los Tres Tenores en el Central Park de Nueva York en junio de 1993 fueron una muestra del alcance que tuvieron.Labor humanitariaLa labor humanitaria del tenor, distinguido con varios Grammy, se hizo más visible cuando en 1993 decidió organizar el primero de sus conciertos benéficos denominados Pavarotti & Friends, que pasó a ser una cita anual con colaboraciones con artistas como Elton John o Bono (U2) hasta el 2003.Aunque es considerado como uno de los símbolos de Italia en el mundo, en 1998 el cantante tuvo problemas con la Agencia Tributaria de su país al no declarar impuestos. Tres años más tarde, acordó pagar 2,8 millones de euros.En marzo del 2005, Pavarotti se confesó dispuesto a abandonar los escenarios como cantante lírico, tras 44 años de trayectoria, para dedicarse a su familia e impartir clases de canto. Sin embargo, en el 2006 decidió hacer una gira mundial de despedida, que tuvo que interrumpir a finales de junio, para ser operado de un cáncer de páncreas en Nueva York. El 8 de agosto de 2007 tuvo que ser ingresado de nuevo por una recaída, estuvo hospitalizado hasta el 25 del mismo mes, pero ya nunca más se recuperó.Pavarotti tenía cuatro hijas, las tres primeras fruto de su matrimonio de 40 años con Adua Veroni, y la última, Alice, nacida de su relación con su segunda esposa y exsecretaria Nicoletta Mantovani, con quien se casó el 13 de diciembre del 2003, al poco de nacer su hija pequeña.