La gran afluencia de público y la cantidad de libros vendidos hicieron que el balance del primer fin de semana de la 63 Feria del Libro de Madrid fuera "claramente positiva", para su director, Antonio Albarrán, que también destacaba la gente que acude a los actos culturales.

Fue, ayer, el caso de la charla que José Luis Sampedro y Joaquín Estefanía mantuvieron sobre Actualidad y globalización en el pabellón Europa se construye con Libros, el buque insignia de esta edición, patrocinado, además de por la propia feria, por Círculo de Lectores, la Comisión Europea y el Ministerio español de Asuntos Exteriores.

"Por cierto, que los libros con que se construye Europa no hay que ponerlos en fila y unirlos con cemento, hay que leerlos", decía ante su auditorio Sampedro, en contestación al "derecho a la ignorancia" de que hace días habló la viceconsejera madrileña de Educación, Carmen González.

Ambos interlocutores advertían de "lo mucho que nos jugamos" en las próximas elecciones europeas, y Sampedro señalaba que Europa, donde "el dinero no es la medida de todas las cosas", y donde el cristianismo "no es la raíz, sino un injerto tardío", "comienza en Grecia, en la razón, la palabra y la democracia. Es su singularidad cultural y su estilo de vida lo que hay que defender".

Durante la misma mañana, en la carpa Martín Gaite y convocados por Alfaguara, eran Josefina Aldecoa, Luis Mateo Díez, Tomás Val y Eduardo Zúñiga quienes debatían sobre El territorio de la Memoria . Mientras, en las casetas un centenar "muy largo" de autores, según la feria, se encontraban firmando ejemplares.