Hace varios meses, la Orquesta de Extremadura decidió convocar un concurso para escolares. Durante años, Reynold Cárdenas, que es fagotista principal en la OEx, se ha dedicado a comandar los conciertos didácticos. Le gustan los niños, tiene imaginación, es divertido... y sus barbacoas son míticas, añado. Su alter ego, el Rey Nold va a ir narrando una trama que han escrito los alumnos de 3º A del Instituto de Enseñanza Secundaria El Brocense de Cáceres, bajo la dirección de su profesor, Sebastián Díaz. Se llama El campamento de música Esteban Sánchez. Habrá danza, teatro, amor, integración racial, amistad y, por supuesto, música clásica. La OEx, con Salvador Vázquez moviendo la batuta, les va a acompañar. A Salvador Vázquez le han elegido hace bien poco como director asistente de la Orquesta Joven de Extremadura. También dirige la Sinfónica de Málaga y tiene 30 años. No hay tanta diferencia generacional.

Posiblemente, ninguno de los alumnos de 3º A del Brocense o de cualquier otro centro educativo, haya ido jamás a un concierto de la orquesta que no esté contemplado como actividad escolar, a no ser que esos alumnos, además de estudiar la Secundaria, estén matriculados en un conservatorio. Quizá alguno de sus compañeros, después de verlos, piense: «esto no está tan mal». Quizá haya un hermano de alguien, con cuatro años, que descubra que quiere tocar el violín o la marimba. Lo que sí está claro es que, si no hay disponibilidad, si no hay acceso, no hay ningún milagro. Esta semana, me contaba Carlos Rodas, un bailarín magnífico que ahora se va a trabajar a Dinamarca, que él decidió estudiar danza porque fue con sus padres a recoger a su hermana, que estaba haciendo funky.

No se puede formar a un nuevo público si no se le ofrece la oportunidad desde pequeños. Hay obras de teatro magníficas para niños: hasta para bebés. Pero, para preadolescentes y adolescentes, pocas. Y destinadas a un sector específico, que tiene que construir sus propios discursos, menos aún. Hace muchos años, un señor que murió en 2008 y que se llamó Fernando Hernández Pelayo, que siempre cantaba en las ruedas de prensa (trabajaba en Televisión Española, en Mérida), se empeñó en que Extremadura conociera la realidad de las niñas chinas. Él tenía cuatro hijos, dos de ellos adoptados. El marido de Esteban García Ballesteros tiene una sobrina china también. Y querer contar ese viaje, ese lazo que une a tus padres que no son padres biológicos pero que son más padres que algunos que te paren, fue lo que llevó a su compañía, Las cuatro esquinas, a montar El hilo rojo del destino: el viaje de Violeta. Violeta es china, quiere descubrir sus orígenes y quiere saber quién es su madre. El final ya lo pueden imaginar ustedes: su madre es quien está en casa. Pero el viaje es tan tierno, tan divertido, tan hermoso y aborda tantos otros temas: qué hacer con el niño raro del colegio cuando los demás le insultan, cuál es la figura de los abuelos en esta sociedad de ahora, la incomprensión cuando estás creciendo y piensas que nadie te va a entender nunca... El viaje es tan tierno, Cristina Silveira lo ha dirigido tan bien y la historia es tan bonita que los adultos también se divertirán y tendrán temas de los que hablar cuando salgan de la obra.

Y, por aquello de la disponibilidad, si a los jóvenes les gusta la música, también pueden acercarse al concierto que hay el domingo bien temprano por la tarde, a favor del Banco de Alimentos. Lo ofrece la Coral InPulso, dirigida por María Luz Orozco, con su repertorio profano del Renacimiento, de ópera, con sus canciones folclóricas y modernas. Y descubrir si les gusta o no le gusta.

Luego podrán crecer y buscar libros: no tanto de autores, sino de editoriales. Hay quienes nos fiamos de editoriales. Lumen, durante mucho tiempo, fue «esa editorial de mujeres»: así, despectivamente. Por algo Centrifugados se celebra en torno a la voz femenina esta edición. Por ese ser escritoras de segunda, de temas femeninos que solo nos interesan a nosotras. La semana que viene hablaremos más de esta cita literaria, de la que soy ferviente entusiasta, pero voy avisando de que comienza el viernes 24: no pretendan coger hotel de la noche a la mañana, que en estas cosas y siendo Plasencia como es de turística, hay que reservar con tiempo. Pero yo iba a hablar de Lumen. Y de que ha editado a Berta Vias Mahou, que escribió sobre Albert Camus una delicia y que ahora ha publicado La mirada de los Mahuad. Son relatos (el cuento está dando sus mejores frutos, creo): sobre la identidad, la infancia, los deseos primeros. Sobre crecer, en definitiva, que es de lo que estamos hablando aquí.

Berta Vias Mahou presenta ‘La mirada de los Mahuad’. hoy (20.00). Librería La Puerta de Tannhäuser (Plasencia).

‘El hilo rojo del destino’. Viernes, 17, 20.30. Gran Teatro (Cáceres)

El campamento de música Esteban Sánchez. Sábado, 18. 20.00 horas. Gran Teatro (Cáceres).

Encuentro solidario de Corales. Día 19. 17.30 horas. Gran Teatro.