Tras pasar cuatro días en una prisión de Bangkok, Cristopher Hohenlohe, hijo de la princesa italiana Ira de Fürstemberg y conocido familiarmente como Kiko, falleció en un hospital de la capital tailandesa por causas que todavía se desconocen.

Cristopher, de 50 años, viajó al país asiático para someterse a una cura de adelgazamiento y tenía previsto marcharse después a Hawai. Pero tuvo que retrasar su salida al quedarse sin plaza en el avión de vuelta. Tal como informó ayer el Corriere de la Sera , el hijo de la princesa falsificó la fecha de su visado, anotando 6 de agosto encima del día que se indicaba inicialmente en el documento oficial. Según el diario, lo hizo "por no perder tiempo y enzarzarse en largas discusiones en la oficina de inmigración de Bangkok".

La policía fronteriza le detuvo tras percatarse de la falsificación y Cristopher fue trasladado a prisión el 1 de agosto. Cuatro días después, empezó a encontrarse mal y, al cabo de unas horas, fallecía en un hospital de la capital tailandesa.

Ira de Fürstemberg, que viajó a Bangkok con su otro hijo (el esquiador alpino y cantante mexicano Hubertus Hohenlohe) al enterarse de la situación de Cristopher, pudo hablar con este el viernes.

"Hasta ahora nadie ha sido capaz de aclarar qué sucedió realmente en su celda", afirma el rotativo, aunque algunos medios apuntan a un coma diabético.

Cristopher Hohenlohe era el primogénito de la princesa italiana y el empresario Alfonso Hohenlohe, creador de la jet-set marbellí.