El don de hacerlo fácil

Tuve el privilegio de trabajar con José Luis López Vázquez en una película que fue un mito en su época, ´Mi querida señorita´. El fue muy valiente y tuvo mucho coraje al enfrentarse a ese personaje tan transgresor. Tenía el don de hacer fáciles papeles de gran envergadura, de registros muy diversos y los dotaba de de total credibilidad. Actor fantástico, encantador e inteligente, trabajó durante años en aquellas películas de pícaros españoles, pero no se encasilló nunca. La primera vez que compartí plano con él fue en ´Crónica de nueve meses´, de Mariano Ozores, en la que estaba embarazada de él. Y nuestro último trabajo juntos fue también a las órdenes de Ozores en la serie ´Taller mecánico´, en la que volvimos a ser pareja. También coincidimos en ´La prima Angélica´ y ´La familia, bien, gracias´. José Luis era un gran actor teatral pero quedó muy absorbido por el cine, donde logró hacer un carrerón con gran diversidad de interpretaciones. Aunque tenía ese don de hacerlo todo fácil, era muy preciso, meticuloso, cuidadoso y observador. Era un trabajador infatigable. Alguien en el que mirarnos.