El descerebrado Neng de Castefa ha fichado por la TIA, la versión patria y humorística de la CIA creada por el dibujante Francisco Ibáñez para dar curro a sus personajes Mortadelo y Filemón. Edu Soto, el actor en el pellejo del Neng, dará vida al torpe y miope agente en una película de Miguel Bardem que empezará rodarse el 23 de abril en Madrid y Guadalajara. Junto a su inseparable compañero de calamidades, Filemón (Pepe Viyuela), intentará salvar al mundo de las maldades de un tipejo que amenaza con dejar sedientos a la Tierra y sus inquilinos.

"Estoy muy contento. Mortadelo y yo coincidimos en que somos ocurrentes. Me imagino que pensaron en mí porque yo también me paso el día buscando vestidos para camuflarme. Estoy siempre con los disfraces arriba y abajo", declaró ayer a este diario Edu Soto, que lleva a sus espaldas un centenar de personajes, entre ellos al mismísimo Príncipe.

TRABAJO COMPATIBLE El actor admite que, cuando le propusieron el papel, "pintaba negro porque era muy poco compatible con Buenafuente". Acabó aceptando al tratarse de una producción de Zeta Audiovisual (On Pictures) y Antena 3 (Ensueño Films), la misma cadena televisiva de su programa, que le ha permitido "compatibilizar" los dos trabajos. "Estaré tres días con la película y tres con Buenafuente. O sea, más estrés".

Alto, delgado y de nariz decidida. En estos atributos el actor barcelonés se asemeja al detective de viñeta. El resto ya se verá, dice: "Intentarán que me parezca lo máximo al tebeo". El presupuesto, de diez millones de euros, y una sofisticada tecnología digital para recrear el universo del cómic, facilitará las similitudes. Del guión, Soto destaca los dos pasajes que le permiten viajar al pasado. "Me apetecía mucho meterme en la piel de un romano y también iré a la edad media. Cambio una burrada de veces de traje. Va a ser un juego muy divertido, con Viyuela de pareja de baile, y con un guión muy abierto a la improvisación", anuncia el humorista, que reconoce que en su casa el que realmente leía las hazañas de Mortadelo era su hermano: "Yo solo ojeaba los dibujos, no seguía la historia, pero igualmente son unos personajes muy básicos de nuestra cultura. Hemos crecido con ellos".