Cada año la cosecha cinematográfica mundial ofrece abundantes villanos, pero son muy pocos los que quedan grabados para siempre en el imaginario colectivo como representaciones últimas del mal. Anton Chigurh, la violencia hecha carne por Javier Bardem en No es país para viejos , la última película de Joel y Ethan Coen, es una de esas extrañas excepciones, y el domingo ese trabajo logró un hito histórico al convertir al actor español en el primer ganador de un Globo de Oro en una categoría de interpretación.

Bardem fue premiado por los 82 periodistas de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood como mejor actor de reparto, pero lo que conquistó fue mucho más que un premio secundario. Por usar las palabras que empleó Billy Bush, el presentador televisivo que leyó el nombre de Bardem en la anómala y veloz rueda de prensa que sustituyó a la tradicional ceremonia por la huelga de guionistas, su Chigurh "es uno de los mejores villanos de la historia, ahí arriba con Darth Vader".

FAVORITO PARA LOS OSCAR La fuerza acompaña a Bardem. Es cierto que las circunstancias que este año han forzado una edición absolutamente descafeinada de los Globos, anulando la poderosa maquinaria publicitaria que los suele rodear, resta poder en la carrera hacia los Oscar a su Globo. Pero prácticamente nadie duda que su nombre se escuchará otra vez en Los Angeles el día 22, cuando la Academia de Hollywood anuncie los nominados para los Oscar.

Bardem emitió a través de Miramax un comunicado en el que califica de "gran honor haber sido reconocido en un momento en que había tantas interpretaciones excepcionales" en su categoría, un reconocimiento a sus rivales Philip Seymour Hoffman, Cassey Affleck, Tom Wilkinson y John Travolta.

Además, dio las gracias a los Coen "por su confianza" y por permitirle "ser parte de su proceso creativo en este increíble proyecto" que también fue reconocido con un Globo al mejor guión. Y también compartió el galardón con Josh Brolin, Tommy Lee Jones y Kelly McDonald, tres de sus compañeros de reparto en la adaptación de la novela de Cormac McCarthy.

Si Bardem quiso repartir simbólicamente, la Asociación de la Prensa Extranjera lo hizo de hecho. Y al hablar de triunfadores hay que incluir Expiación , Sweeney Todd y La escafandra y la mariposa . La adaptación de la novela de Ian McEwan fue premiada como mejor drama y por la banda sonora de Dario Marinelli, que arrebató el premio a la partitura de Alberto Iglesias para Cometas en el cielo . La versión del musical de Stephen Sondheim dirigida por Tim Burton fue reconocida como mejor comedia o musical y granjeó a Johnny Depp el Globo como mejor actor también esa división. Y Julian Schnabel logró por su versión cinematográfica de las memorias de Jean-Dominique Bauby el premio al mejor director y la mejor película extranjera.

Además de Bardem y Depp, otros cuatro intérpretes podrán colocar ahora un Globo en sus estanterías, o donde mejor les parezca: Daniel Day-Lewis (Pozos de ambición ); Julie Christie Lejos de ella ); Marion Cotillard (La vie en rose) y Cate Blanchett, una de las encarnaciones de Bob Dylan en el experimental retrato del cantante elaborado por Todd Haynes en I´m not there . El apartado cinematográfico se completó con un casi anunciado premio a Ratatouille y otro para la canción Guaranteed, de Hacia rutas salvajes .