Asimple vista, HillarySwank es una chica delo más normal. Guapapero normal. La actrizestadounidense se expresa conuna naturalidad tan desarmante,tan despojada de las estúpidasínfulas de cualquier estrellade medio pelo, que convence acualquiera de que tener dos Oscaren casa con poco más de 30años no es para tanto. “En serio:ganar un par de estatuíllas nome cambió la vida”. Ni tras serdistinguida por Boys don’’t cry(2000) ni por Million dollar baby(2005), donde trabajó con ClintEastwood y Morgan Freeman,“dos iconos, dos tipos maravillososllenos de talento”.

Ella jura que no cambió nada.“Tienes momentos buenos y malos,te enfrentas a las mismas dificultadesy desafíos que cualquierotra persona. La suerte esque mi trabajo me permite estaren la piel de otros y ver caras dela vida que jamás imaginé”.Swank usa ese privilegio paracambiar de registro y protagonizarLa cosecha, de Stephen Hopkins,que se estrena en Extremadura.“Quería hacer un filme deterror. Me llegó el guión y megustó”, recuerda. Como le ocurriócon su siguiente proyecto, lacomedia romántica, PS, I love you.Lo que más le fascinó de La cosecha,un “thriller sobrenatural”,fue su personaje, una exmisioneraque, tras perder la fe por elasesinato de su marido y su hija,viaja por el mundo dando explicacionescientíficas a los milagrosy trata de descubrir qué seesconde tras lo que parece seruna reedición de las plagas bíblicasque amenazan a un pueblecitode Louisiana.

LOS CREYENTES / Como debatede fondo, ¿religión o ciencia?“Hay mucho fundamentalista religiosoy mucho científico fundamentalista.Lo mejor es abrirse aotras ideas”. Y ella, ¿de qué ladose pone? “Estoy más cerca de loscreyentes”. ¿Es religiosa “Digamosque sí, aunque no estoybautizada”. ¿Cree en los milagros“Mira de dónde vengo ydónde estoy, ja, ja”.¿Y adónde va? Recordar sus iniciospara valorar su privilegiadasituación (tenía tan poco dinerocuando se fue de su Bellinghamnatal a Los Ángeles que llegó adormir en el coche) y vivir entregadaa su vocación le mantienena ras de suelo. “Desde pequeñaquería dedicarme a esto. No estoyaquí para convertirme enuna celebridad, ganar premiosni estar siempre maravillosa –razona–.Me gusta ser actriz porqueaprendo cosas que me hacencrecer como persona”.