Casi tres siglos después de ser decapitada, la mujer que dictó la moda desde la corte de Versalles se reiría de verse convertida en reina de las pasarelas. Con el estreno en EEUU de María Antonieta, de Sofia Coppola y protagonizada por Kirsten Dunst, la figura de la última reina de Francia resurge con fuerza. En el siglo XVIII, la fastuosa dama fue un icono de moda entre las mujeres de la época, pero también recibió críticas por su extravagante estilo de vida y su indumentaria.

Dolce & Gabbana, Molinari, Christian Lacroix, John Galliano, Alexander McQueen, Oscar de la Renta, Elie Saab, Chanel, Roberto Cavalli y Balmain se han inspirado en aquella pomposa estética regida por el artificio para diseñar corsés versallescos, vestidos con efecto miriñaque y suntuosos tejidos.

La resurrección mediática de la mujer de Luis XVI también ha llevado a la diseñadora parisina Cherry Chau a lanzar una colección de joyas y complementos.

Para adaptar a los tiempos actuales la indumentaria de la reina, Coppola contrató a la estilista Milena Canonero y el zapatero Manolo Blahnik.

Su desmesurado peinado, conocido como el pouf , que medía casi un metro de alto, también se revive hoy en las coiffures más refinadas, que se esfuerzan por peinar y maquillar a sus clientas con el look versallesco.

La resaca del éxito cinematográfico de la María Antonieta de Coppola --que se estrenará en España en enero-- también ha llegado a Versalles donde miles de turistas quieren descubrir el mundo de la reina fashion.