Diecisiete años después, Natalie Cole ha vuelto a grabar junto a su padre Nat King Cole para el disco "Still unforgettable", una grabación durante la que se le diagnóstico una hepatitis C, algo que, lejos de detenerla, le dio el impulso definitivo para culminar un álbum homenaje a la canción americana. "Tomé la determinación de finalizar este disco", ha explicado por teléfono a EFE la cantante quien, tras superar el tratamiento de la enfermedad, derivada de su adicción a las drogas en la década de los 80, puede al fin gritar: "estoy viva y estoy bien". Dice la artista estadounidense que desconoce el origen de la fuerza "necesaria para seguir adelante cuando todo te dice que no vas a poder hacerlo y cuando otros pierden su fe", pero que está agradecida de haber logrado sacar adelante un álbum durante mucho tiempo anhelado, exactamente 17 años.

En 1991 Natalie Cole puso su cálida y aterciopelada voz al servicio de las canciones inolvidables de su padre, el cantante Nat King Cole, en "Unforgettable... with love". Este álbum, que incluía un dueto grabado junto a la voz de su padre -fallecido en 1965-, fue un tremendo éxito, que se tradujo en cinco premios Grammy y que sentó las bases para una segunda entrega de clásicos de la canción americana. "La vida de 'Unforgettable' ha sido muy larga. La gente ha amado sus canciones durante muchísimos años y por ello este disco ha mantenido mi carrera viva durante casi 18 años", apunta Cole. Este hecho unido a la necesidad de "encontrar a la gente correcta" para grabar un disco "muy caro", justifican la espera de un trabajo compuesto por catorce temas encabezados por "Walkin' my baby back home", en el que la tecnología vuelve a unir la voz de padre e hija. "Tenía que hacerlo una vez más", resalta.

Pero a diferencia de "Unforgettable... with love", "Still unforgettable", que incluye el acompañamiento de una "big band de jazz" y del que Natalie Cole es también productora, no es "un tributo sólo a Nat King Cole sino un tributo a muchos otros artistas" que pusieron música a su infancia. De esto modo, "Still unforgettable" incluye "tesoros" en forma de "standards de jazz" como "Somewhere along the way", "But beautiful", "Coffe time" o "The best is yet to come", de artistas como Tony Bennet, Frank Sinatra, Louis Armstrong o Maurice Chevalier. "Es normal que desee que mi disco guste y tenga éxito", dice la cantante quien, no obstante, destaca que "'Unforgettable' fue un proyecto único y, aunque estas canciones son similares, soy consciente de que todo ha cambiado: la economía, el ambiente y la vida de la gente son diferentes", añade.

Por ahora, se encuentra satisfecha de la acogida de su último trabajo y, sobre todo, valora haberse mantenido fiel a uno de los consejos de su padre: "no trabajar en la música por ser el más moderno o el más popular sino optar siempre por la calidad". "He descubierto que si sigues tu propio camino y tomas tus propias decisiones la gente te respeta", resalta la intérprete quien, además, juega con la ventaja de trabajar con canciones "eternas e inmortales" gracias a un "romanticismo que no se pasa de moda", describe.

regreso a los escenarios

Este es el tipo de canción que cultivan hoy en día cantantes como Diana Krall o Michael Buble, a los que dice admirar por su "personalidad y talento", mientras que los elogios desaparecen a la hora de valorar los cuatro álbumes de Rod Stewart con canciones extraídas de "the great american songbook". "Aprovechó una situación favorable y repitió el trabajo que ya habíamos hecho otros. Tuvo suerte", explica.

En vista de la mejoría de su salud, Natalie Cole se muestra "ansiosa" por retomar la agenda de actuaciones que tuvo que cancelar el pasado mes y que espera la traigan de nuevo a Madrid y Barcelona. Quizá sea también la ocasión de escucharla cantar en castellano, un proyecto en el que trabaja en la actualidad y con el que sigue la estela de su padre, quien grabó antes de su muerte tres álbumes con canciones en español.