Tiene el apoyo de la crítica y el aval del público. Desde enero pasado, la revolucionaria película en 3D es la más taquillera de todos los tiempos --lleva recaudados más de 2.000 millones de euros--, superando el récord que parecía intocable de otra de las superproducciones de James Cameron. Muchos apuestan a que Avatar repetirá el guión de Titanic y arrasará mañana en los Oscar. Otros recuerdan que la Academia ya ha dado sorpresas en otras ediciones.
El canadiense ha dejado patente que conoce bien los ingredientes para crear una cinta ganadora. Ya lo demostró con Titanic y podría estar a solo unas horas de volver a demostrarlo con Avatar . Pero como ha repetido Cameron, "en la industria del cine nadie te regala nada". Nada es previsible y por eso, aunque las predicciones y la historia le favorecen, es pronto para cantar victoria.
La película ha despertado polémica, alguna más oportunista que otra. Para unas feministas las mujeres de Avatar son los personajes con más fuerza, con Zoe Saldaña en la piel de Neytiri a la cabeza, para otras es "vergonzoso" que las guerreras Na´Vi aparezcan casi desnudas, y los defensores de un mundo sin humo no soportan que Grace Augustine (Sigourney Weaver) sea una fumadora empedernida.
Pero a estas alturas nadie duda de su condición de favorita. Todo el mundo habla de Avatar . Candidata a mejor película, mejor director, efectos especiales, dirección artística o cinematografía. Eso sí, aunque Cameron dijo alguna vez que "la magia del cine no sale de la mente del director sino del corazón de los protagonistas", ninguno de sus protagonistas opta mañana a premio.
Nueve nominaciones que la convierten, junto a En tierra hostil y sus nueve candidaturas, en las dos apuestas con más opciones para brillar mañana en el teatro Kodak. Un duelo en el que muchos creen que Kathryn Bigelow hará historia. Porque ¿coronará la Academia a una cinta como Avatar que no opta ni al guión ni a ningún premio de interpretación y que solo arrasa en aspectos técnicos?
Los miembros de la Academia ya han hablado. Los votos ya han sido contados. Ahora solo falta que la maquinaria de Hollywood se ponga en marcha, que empiece el espectáculo de la alfombra roja y que unas horas más tarde se conozca el ganador.
