Paco Fernández Ochoa, el campeón olímpico de esquí en los JJOO de Sapporo en 1972, inauguró ayer en presencia de las infantas Elena y Cristina (en la foto, con el deportista) una estatua en su ciudad natal, Cercedilla (Madrid). La figura le inmortaliza recogiendo la medalla de oro y en su pedestal se nombra a otros 28 campeones de esquí nacidos en esta misma localidad. El exesquiador, de 56 años, aquejado de un cáncer linfático, acudió en silla de ruedas y mientras su nieto jugueteaba con él, comentó que había "corrido muchas carreras".