«No me da vértigo esa atracción hacia lo que es diferente, es más, siento muchísimo gusto de la manera que lo hago porque incluso haciéndolo así, sigue siendo flamenco»

«Mire, muchas veces me toca apagar el fuego en momentos en que la cosa está que arde, pero soy un tío de calmar fuegos. Una persona muy noble, al menos así me considero, y creo sinceramente que quien me quiere, sabe que soy así. Nada más»

«En Extremadura se baila con mucho arte, mucho duende y hay una forma de hacer unos palos flamencos que solo pasan allí, porque han sido sus gentes los que han permitido que eso fuera así. Yo adoro Extremadura»