Perversa, enferma, macabra. Todos los calificativos se quedan cortos para La condesa sangrienta , Erzébet Báthory, la aristócrata húngara que asesinó a 650 jóvenes, y de quien Alejandra Pizarnik escribió un retrato estremecedor que ahora se publica con ilustraciones del artista Santiago Caruso. El libro ( Libros del Zorro Rojo), incluye la perturbadora vida de Erzébet Báthory (1560-1614), quien cometía estos sacrificios y crímenes para bañarse en la sangre de estas doncellas que, según la magia negra que profesaba, le garantizaban belleza y juventud.

La poeta argentina Alejandra Pizarnik, figura clave del siglo XX y con una aureola de poeta de culto, gran amiga y cómplice de Olga Orozco o Julio Cortázar, publicó este texto sobre la vampira en 1971, y aunque iba a ser una crítica de la obra homónima de Valentine Penrose, acabó siendo uno los textos más importantes de la autora de El infierno musical , y con el que creyó que había encontrado "su estilo".

Atraída por el monstruo, Pizarnik inicia este bello y convulso libro con citas de Sade, Artaud o Sartre que dice "El criminal no hace la belleza; él mismo es la auténtica belleza", y la autora añade: "la perversión sexual y la demencia de la condesa Báthory son tan evidentes que Valentine Penrose se desentiende de ellas para concentrarse exclusivamente en la belleza convulsa del personaje".

Con una prosa muy poética, la va relatando los episodios plagados de sangre de esta condesa que durante seis años se dedicó a cortar venas y arterias de jóvenes doncellas a las que tenía meses en las celdas y salas de torturas de su castillo. El libro se presentará en Barcelona y Madrid a finales de mayo.