La última cinta española en competición, Sud Express , puede convertirse en la sorpresa del festival de San Sebastián, un certamen que en ediciones precedentes ha otorgado la Concha de Oro al último filme presentado. La humanidad y la sutil realización de que hacen gala Chema de la Peña y Gabriel Velázquez en Sud Express les hace merecedores de llegar a lo más alto.

Los realizadores de Isi / Disi presentaron una historia coral, relacionada con el Sud Express, tren que cubre el trayecto entre Lisboa y París. Se habla de racismo, pillería, nostalgia, amores perdidos y de incomunicación. Sin pedantería ni afán moralizante. Es un retrato de la vida de gente anónima, con sus problemas cotidianos. La mayor parte de los personajes que aparecen en el filme están interpretados por actores no profesionales. Es gente que se interpreta a sí misma. Esto da una grata sensación de verismo, sobre todo al ir acompañado del tino y sensibilidad con que se relata la historia.

Los directores señalaron que en principio pensaban hacer un documental, pero que al visitar las localizaciones de los tres países encontraron con gentes entrañables, lo que les llevó a hacer un filme de ficción.

Otra película en concurso fue la sueca Bang Bang Orangutang , de Simon Staho. Un filme extraño, que al principio seduce por su brillantez visual y el surrealismo gamberro. Pero que luego cae en un pesado aburrimiento y finaliza con el típico melodrama nórdico sobre la incomunicación de la pareja.