El cuarto día del Festival de Teatro de Alcántara llega con el Tartufo , de Jean-Baptiste Poquelin (autor conocido universalmente como Molière), como plato fuerte. La obra, dirigida por Antonio Saura y versionada por César Oliva, será representada por la compañía Alquibla Teatro en el escenario del Festival, el conventual San Benito.

La obra, a pesar de su admirable sentido del humor, no oculta un ataque frontal a la manipulación del poder, esta vez por vía de la religión. En su momento supuso una llamda de atención sobre los peligros que rodeaban a la monarquía absoluta francesa. La vía del devotismo se presentaba tan sagaz como rotunda. Pero ahí está la inteligencia del artista: habló para la gente de su tiempo, pero también para situaciones que se repiten a lo largo de la historia.

Una de las actividades paralelas del día son los paseos en burro y el tiro con arco que se realizarán en la Plaza de España. De la Plaza de Portugal saldrá, alrededor de las 13.00 horas, el pasacalles Funambulus.

Continúa la muestra gastronómica y artesanal en la Plaza de España, llena de vestimentas y músicas medievales. Tras la función del Tartufo , y como todas las noches, comenzará en el conventual la visita nocturna guiada por las calles de Alcántara.