El estreno de El hombre almohada , a cargo de la compañía extremeña Teatro del Noctámbulo, un espectáculo juvenil y una versión en títeres de la obra de Lorca Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín ocupan la programación del fin de semana del Festival de Teatro y Danza Contemporáneos de Badajoz.

Teatro del Noctámbulo estrena hoy en el López de Ayala El hombre almohada , del irlandés Martin McDonagh, y cuya versión ha sido realizada por Isabel Montesinos y dirigida por Denis Rafter.

Este perturbador thriller policial está protagonizado por José Vicente Moirón, Javier Magariño, Gabriel Moreno, Luis Mariano López y Lourdes Gallardo.

La crítica considera la pieza una combinación de Quentin Tarantino y los Hermano Grimm, en la que un escritor es interrogado acerca del contenido de sus historias y sus similitudes con unos extraños asesinatos ocurridos en una ciudad de un país sometido por un poder totalitario.

El festival atiende también a los jóvenes y hoy sábado, a las 21.00 horas, en el Centro de Ocio Contemporáneo, presenta Pisa la raya de la compañía vasca Pikor Teatro.

Recurriendo al humor, y a través de diferentes skechts, el grupo recrea situaciones habituales entre los jóvenes: la primera vez que se prueba una droga, la presión del grupo en el consumo de drogas de moda, la excitación y el temor de la transgresión.

También habla esta función, según informa el festival, de las drogas como evasión de la realidad, del consumo compulsivo que caracteriza los hábitos juveniles, del entusiasmo y la decepción, de la adicción y de la adulteración y sobre todo del grave riesgo que supone para el consumidor de cualquier tipo de droga, la ignorancia y la desinformación sobre el tema.

EL DESTINO Con Belisa , que presenta mañana en el teatro López de Ayala el grupo Octubre, Jaime Villanueva lleva a cabo una versión para marionetas de Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín , de Federico García Lorca.

Se trata de un espectáculo multimedia de actrices, fantoches, luces y sonidos y en el que la poesía de Lorca sobrevuela un mundo surrealista, de imágenes inquietantes. El personaje de Perlimplín es una marioneta sometida por el destino y su destino es ser cornudo ante la pujante juventud de Belisa.