Quien más quien menos se temía lo peor. La última película a competición en la Mostra de Venecia se presentaba con el amenazante aviso de que se había rodado, parcialmente, en siciliano. ¡Ay!. La parroquia iba entrando en la sala reprobando el aparente sadismo de los organizadores de soltar al final del festival una producción con una pinta de áspera que echaba hacia atrás. Y empezó la proyección y todos los temores parecían cumplirse.

Pero mira por donde, la cosa se fue arreglando y aquel que aguantó en su butaca la dura embestida inicial se acabó encontrando al poco rato con una película agradable y francamente entretenida. Se titula Nuovomundo , del italiano Emanuele Crialese, y cuidado que el público local recibió los créditos finales con ovación de gala y gritos de bravissimo. Hoy se anuncia el palmarés del festival e igual le cae algo a esta historia de emigración italiana hacia EEUU a principios del siglo XX.

Nada, en cambio, está llamada a recibir la japonesa Bugmaster , de Otomo Katsuhiro, impenetrable narración sobre un chico con la capacidad de curar las más extrañas enfermedades que provocan unos extraños bichos. Extraños como la película, que se ganó grandes deserciones.

Y llegados a estas alturas, toca hacer balance y arriesgarse al juego de leer hacia qué lado puede decantarse el jurado. The queen , de Stephen Frears, se postula como la mayor favorita, y Helen Mirren como la mejor actriz. Tiene pinta de que su interpretación de la reina Isabel II le va a dar mucho recorrido en cuanto empiecen a final de año las entregas de premios.

Los premios de los festivales suelen ser ecuménicos y siempre hay un poquito para muchos. Bobby , la recreación del asesinato de Robert Kennedy realizada por Emilio Estévez, ha sumado bastantes puntos. Los críticos que opinan en la revista oficial de la Mostra nos sorprenden dando muchas posibilidades a la del francés Alain Resnais, Public fears in public places . Y a la de Tsai Ming-Liang, Hei yanquan (I don´´t want to sleep alone) , que es directamente una tomadura de pelo, formada por una alineación aburridísima de planos estáticos inacabables.

En este saco de los tostones habría que meter a la italiana Quei loro incontri . Consiste en dos personajes recitando diálogos filosóficos de Pavese. Por en medio, hay largos silencios.