En juveniles jugó en el Perú y en el Veracruz, ambos de Cáceres. Después estuvo seis años en el Arroyo, alternando la Tercera con la Preferente. Ahora, a sus 25 años, milita en el Amanecer de Sierra de Fuentes, con el que tiene otro año de contrato, pero puede que no lo cumpla si se concretan las intenciones de varios clubs de contratarle para el próximo año.

Pero la historia de Ramiro va mucho más allá. Trabaja de ocho de la mañana a seis de la tarde como albañil en la empresa de Manuel Galeano, factotum del equipo de la localidad cacereña. Ahora no concreta nada de su futuro, pero él quiere, al menos, "jugar en un grande de Tercera". Muchos le ven como un futbolista que explotará por sus condiciones. "Es muy fuerte y rápido, parecido a Prieto", dicen de él, rememorando el nombre del expunta de Cacereño, Mérida y Celta.

Ramiro tiene el problema de su carácter, aunque últimamente parece mucho más centrado. Ha anotado en lo que va de liga nueve goles (uno de ellos al Cacereño, que le ha ignorado hasta ahora), pero se ha perdido muchos partidos. Entre los que han preguntado, una larga lista: Cacereño, Villanovense, Mérida, Plasencia y Cerro. El Díter también lo tiene anotado en su agenda. Es Ramiro, el albañil-delantero centro de 1.85 que, dicen, es el 9 de moda... y, a lo que se ve, cuesta barato.