Hace casi veinte años del último derbi en el fútbol sala extremeño de categoría nacional. Eran otros tiempos y la evolución de este deporte ha sido más que notable. Lo que comenzó como un cementerio para futbolistas veteranos derivó en algo dinámico, espectacular y en el que la especialización se convirtió en primordial para seguir avanzando.

El Forma Cáceres 2016-Adobe Zorita de mañana sábado será un duelo desigual --se enfrentan el primero contra el último del grupo 4 de Primera A--, pero será sobre todo una fiesta para el fútbol sala extremeño, a pesar de ser una de las comunidades con menor representación en el panorama a nivel nacional.

Pero si hay alguien para quien será un partido especial ese es César Serrano (Cáceres, 25/05/76). El jugador del Forma Cáceres 2016 militó la temporada pasada en el Zorita, con el que consiguió brillantemente el ascenso desde la Primera B tras una magnífica temporada. Pasa por su tercera etapa en el club cacereño, pero su aventura en el fútbol sala se inició en Zorita, el equipo de su pueblo.

Abrazos y equipaciones

Después, los estudios le llevaron a Cáceres y militó durante una temporada en la AD Extremadura en Primera A. Avatares del destino le llevaron a Leganés, donde jugó en División de Plata. Regresó a la AD Extremadura para lograr el ascenso a Primera A y jugar una temporada más antes de regresar al Inesa Zorita para acompañar a sus amigos de siempre a subir de categoría.

A pesar de ser muy especial para él, asegura que no tendrá "ningún problema" en celebrar un gol si lo marca, pero "me abrazaré con ellos al final del partido porque son parte de mí", subraya. El detalle más significativo es que César Serrano tiene en casa la equipación completa del Adobe Zorita. "Fui con Juan Carlos --entrenador del equipo zoriteño-- a elegirla", apunta emocionado.

Será una fiesta para todos, pero él será uno de los grandes homenajeados por ser uno de los culpables de que ambos equipos estén donde están.