El francés Gilles Simon, un especialista en salvar bolas de partido, venció al español Rafael Nadal por 3-6, 7-5 y 7-6 (6) de forma agónica en tres horas y 22 minutos, y luchará esta tarde contra el británico Andy Murray, verdugo del suizo Roger Federer, en la final del Mutua Madrileña Masters Madrid.

Con el ciclista español Alberto Contador en la pista entre sus incondicionales aficionados, Nadal no pudo alcanzar por segunda vez la final de la capital española (2005), y eso que dispuso de 4-2 y saque en el tercer set. Salió a la cancha gracias a los cuidados de su fisioterapeuta Rafael Maymó, que trabajó a destajo su hombro izquierdo, pero se encontró con una roca llamada Simon, un hombre que para llegar a la final ha levantado seis bolas de partido. Simon ha dejado constancia de su voluntad al superar seis puntos de KO técnico en dos duelos, cuatro contra el ruso Igor Andreev en primera ronda, y dos contra el estadounidense Robbie Ginepri, en la tercera.

Nadal llegó el partido sumando 80 victorias esta temporada, algo que solo tres jugadores han logrado desde el 2000, y soñaba con regresar a la final de Madrid, pero desperdició demasiadas ocasiones, y solo convirtió dos puntos de rotura de los 22 que dispuso y eso lo pagó caro.

PELIGROSO Gilles Simon se mostró como lo que es, un jugador peligroso, inasequible a la derrota. Vestido siempre de amarillo esta semana, ha sido capaz de vencer a Federer en la segunda ronda de Toronto este año y de doblegar a Djokovic en la segunda de Marsella, y ante el de Manacor esgrimió de nuevo sus armas, haciéndose con el segundo set después de salvar siete puntos de rotura.