"Las fotos más esperadas de cada temporada están aquí". Es el propio Cáceres Patrimonio de la Humanidad el que lo dice. Las imágenes son las de la presentación de la documentación necesaria (aval de 180.000 euros y primera parte de la cuota de inscripción de 36.000) para jugar la próxima temporada en la LEB Oro.

Fue en sede de la Federación Extremeña, en el propio Pabellón Multiusos --lugar de los encuentros del Cáceres como local-- y la satisfacción era clara en el presidente, José Manuel Sánchez, y el tesorero, Francisco Javier Rodríguez, los encargados de escenificar tan solemne momento.

Satisfacción

Hoy termina el plazo, aunque lo más probable es que se amplíe unos días más, como suele ser tradición, para los equipos rezagados . En la LEB Oro se intuye marejada, con la más que probable salida del Valladolid, las dudas del Burgos y la posible vuelta del Ourense, cuya auditoría negativa puede dejarle fuera de la Liga Endesa, pese a subir deportivamente y abonar el canon hace unas semanas.

Al Cáceres no le preocupa demasiado. Es un club que hoy por hoy destila felicidad tras pasar página en los dos años en el infierno de la LEB Plata. Se augura una competición mucho más exigente, con un nivel deportivo mayor.

Superados los requisitos burocráticos, la actividad se centrará ahora en configurar una campaña de abonados atractiva que se dará a conocer la próxima semana. La idea apunta a subir los precios respecto a la pasada campaña, pero bajarlos considerablemente en referencia a la 2013-14, la última en la que el Cáceres militó en la LEB Oro.

En el plano deportivo, Ñete Bohigas y su cuerpo técnico ya se pusieron hace tiempo con la configuración de la plantilla, seguros de un desenlace tan positivo como el que se ha producido. Los primeros nombres están a punto con confirmarse y serán los de José Marco y Luis Parejo --con contrato en vigor--, mientras que la cuestión con otros como Mansour Kasse --convocado por su selección, Senegal, para el Afrobasket-- también están sobre la mesa.