AL-QAZERES EXTREMADURA: Carla Nascimento (0), Andrea Vilaró (10), Vero Sánchez (4), Yaiza García (5), Lady Comfort (4).--cinco inicial-- Afure Jemerigbe (2), Callan Taylor (6), Marta Tudanca (12), Elena Corrales (0).

RIVAS ECOPOLIS: Gaby Ocete (4), Lyndra Weaver (18), Angela Vujovic (12) --cinco inicial-- Marta Pérez (0), Marta Blanes (5), Sara Rodríguez (1), Carmen Grande (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 5-22, 16-30 (descanso), 27-47 y 43-64 (final).

ARBITROS: Lucas y Zamorano. Sin eliminadas.

Desastre del Al-Qazeres ante el Rivas Ecópolis. Perder de paliza ante el campeón (43-64) puede resultar algo perdonable, pero no cuando, como en este caso, el oponente solo llevaba una victoria y parece un rival directo por la permanencia.

El primer cuarto del representante extremeño en la Liga Femenina fue simplemente lamentable, sonrojante. Ni ataque ni defensa. Ni dirección de juego, ni tiro, ni defensa. ¿Rebote? Ni de broma. Nada de nada. Menos que cero.

Queda claro que el día que Lady Comfort no está --y ayer jugó, pero no estuvo--, al equipo le cuesta muchísimo producir. Y todo no se le puede achacar al pésimo partido de la americana. El naufragio fue generalizado.

La respuesta del Rivas fue, claro, ir agresivo contra el aro local y coger una buena ventaja que luego administrar. Quizás sus sistemas no sean tan elaborados como los de su oponente, pero sí más efectivos, menos dependientes de que lo que pase en los últimos segundos de posesión.

La mano que mecía la cuna era la de Gaby Ocete. Y, como más o menos se esperaba, Angela Salvadores ofrecía flashes de grandísima calidad en ataque. La suya es una historia maravillosa: con 16 años jugando con suficiencia ante chicas mucho más mayores. El futuro es suyo.

El conjunto de Jacinto Carbajal --al que le salió rana dar la titularidad a Vero Sánchez y Yaiza García-- solo merecía críticas. Ni los tiempos muertos ni los cambios del entrenador surgían efecto y la diferencia se iba agrandando: 3-7, 3-12, 3-18 y el 5-22 del final de los primeros diez minutos. Demoledor.

Un '2+1' de Marta Tudanca abrió el segundo cuarto, lo que podía suponer un mensaje de esperanza. Sin embargo, el acercamiento máximo fue de 12 puntos, poco después (12-24, min. 12). Aunque no tan efectivo como hasta entonces, el Rivas se mantuvo aparentemente tranquilo, como si su victoria trabajada en el arranque no peligrase en absoluto. Su rival seguía sangrando para sumar cada canasta y al descanso el 16-30 era totalmente descorazonador.

SEGUNDA PARTE Carbajal sorprendió tras el intermedio sacando de entrada a Elena Corrales, una canterana que solamente sale cuando los partidos están decididos y que se caracteriza por su entrega. El mensaje era rotundo a sus veteranas: si aquí no se trabaja decentemente, jugarán las de casa.

El posible efecto positivo duró poquito. El Rivas no tuvo inconveniente en marcar nuevas máximas ventajas (20-39, min. 26; 25-46, min. 29). No había nada que hacer.

El interés pasó a ser otro: el de adecentar el marcador para un posible average futuro. Tampoco ahí salió bien parado el Al-Qazeres, en medio del abatimiento general y muy malas caras en la pista y en la grada. El aplauso general a Angela Salvadores fue la imagen final de un choque que hay que olvidar cuanto antes... o quizás tenerlo muy en cuenta.