--¿Le sorprendió encontrarse con dos candidaturas españolas a los Juegos de invierno del 2022 en vísperas de los de Vancouver 2010?

--No me produjo sorpresa sino una gran satisfacción. No es un problema de cuantas candidaturas hay sino de la calidad de las mismas. Zaragoza-Jaca y Barcelona presentarán grandísimos proyectos que serán bien recibidos en el COE. Luego tendrá que ser la asamblea quien decida pero es muy bueno para el deporte español y una muestra más ante el movimiento olímpico internacional de la importancia que tienen para España los acontecimientos de alto nivel.

--¿Por qué el momento dulce del deporte no se extiende a las especialidades invernales?

--Están un poco lejos en cuanto a resultados, es cierto. Cuesta, por lo que sea, tener un gran nivel en deportes de nieve. Nosotros no somos un país en el que haya nieve todo el año, los deportistas tienen que ir a otros sitios, a otros hemisferios, para prepararse. Es un deporte que exige una dedicación muy complicada. Y luego hay muchos países que por su entorno natural nos llevan muchos años de ventaja. Es el gran salto que hay que dar y que estoy convencido que se dará a largo plazo con el buen trabajo de planificación que se está haciendo.

--¿Sería lógico que Madrid no siguiera en la carrera olímpica para los Juegos del 2020?

--La candidatura de Madrid hizo todo lo que podía hacer, pero no pudo luchar contra la corriente que se generó de que Suramérica tuviera, por primera vez, unos Juegos. No soy capaz de hacer una lectura más allá. Vamos a ver qué pasa con los siguientes Juegos. La estadística te dice que sí hay rotación de continentes, aunque la realidad creo que no es así. Madrid tiene ahora de plazo hasta junio del 2011 y antes habrá elecciones municipales. No sé qué van a hacer. Tienen que pensar y escuchar. Creo que Madrid es una candidatura ganadora, una gran candidatura y creo que a la tercera debe ser el momento de más posibilidades de ganar. Si no lo consigues es como si se te pasara el momento. La elección requiere un ejercicio de escuchar y reflexionar mucho. Si se acude a la cita del 2020 debe ser porque se está convencido de ganar. Ni se puede ni se debe ir a ver qué pasa.

--Habrá competidoras europeas de gran calibre...

--No sé si Moscú, París, Berlín, Roma o Venecia serán más peligrosas que Nueva York o Chicago. Creo que en esta última ocasión hubo grandes ciudades europeas que se apartaron pensando en el 2020. Esta información hay que valorarla.

--¿Cómo ve las reivindicaciones nacionalistas?

--No puedes impedir, ni con el pensamiento, que alguien reivindique lo que considera que es justo. Lo que está claro es que el movimiento olímpico internacional sólo acepta una selección y un comité olímpico por país. Luchar contra eso es gastar demasiadas energías en balde porque este es un tema que está archidebatido.