«Estoy tremendamente orgulloso del equipo y de esta institución. Teníamos una cita con la historia y una oportunidad única y la hemos aprovechado», dijo Sergio Ramos en beIn Sports tras la victoria del Real Madrid.

«Desde el principio hemos salido con ganas de hacerlo bien. hemos cometido pocos errores y somos merecedores. Estamos muy orgullosos de ganar dos Champions consecutivas», agregó.

«Sabemos que el que comete menos errores es el que se lleva el gato al agua. Nosotros hemos sido nosotros mismos y hemos jugado con mucha personalidad», comentó sobre desarrollo del partido.

Fue él, como capitán, quien levantó al cielo de Cardiff el trofeo que acredita al conjunto blanco como campeón de la Liga de Campeones por duodécima vez. El internacional español, ataviado con una bandera de Andalucía a la cintura, recibió la copa en el centro del Millenium Stadium de la capital galesa a manos de Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.

Esta es la segunda vez que Ramos es el encargado de alzar la ‘Orejona’ al cielo, puesto que ya lo hizo el año pasado en Milán, cuando el Real Madrid superó por penaltis al Atlético.

Previamente, el equipo arbitral, encabezado por el alemán Felix Brych, y los jugadores del Juventus de Turín recibieron las medallas por su presencia en la final.

Después del pitido final, y antes de las celebraciones y la entrega del título, los futbolistas del conjunto blanco se acercaron uno a uno a saludar y abrazar al capitán ‘bianconero’, Gianluigi Buffon, que cayó en su tercera presencia en la final de la máxima competición europea.

Los jugadores del Real Madrid, con su entrenador Zinedine Zidane a la cabeza, hicieron pasillo a sus colegas del Juventus antes de que estos recibieran las medallas de subcampeón.

Doblete por fin

Y es que se trata del primer doblete Liga-Copa de Europa en los últimos 59 años. Desde 1958 no lograba conquistar en una misma campaña los dos grandes títulos.

Desde entonces firmó dobletes sumando Liga y Copa del Rey en 1962, 1975, 1980 y 1989, de UEFA y Copa del Rey en 1986, más la citada con Ancelotti al mando en 2014, cuando derrotó al Atlético de Madrid en la final de ‘Champions’ de Lisboa y al Barcelona en la de la Copa del Rey.

En 1958 firmó el gran éxito con un mes de diferencia. El 27 de abril era el día que matemáticamente se proclamaba campeón liguero. Era la penúltima jornada del campeonato doméstico y lo hizo con un empate a uno ante el Atlético.

Posteriormente, el 28 de mayo, firmaba la que era su tercera Copa de Europa en una final ganada en la prórroga al Milan (3-2) en el estadio Heysel de Bruselas.

A once minutos del final perdía el conjunto madridista, en el que Alfredo Di Stéfano marcó el primero. Rial firmó el empate en los últimos minutos y Paco Gento dio el triunfo en la prórroga. Pudo lograr el triplete aquella generación, pero cayó en la final de la Copa del Generalísimo ante el Athletic Club de Bilbao (2-0).

En el presente, Zinedine Zidane hace historia al ser el primer técnico que conquista dos Ligas de Campeones consecutivas, y con un doblete que el madridismo llevaba 59 años sin saborear. Cierra la temporada que inició con la conquista de la Supercopa de Europa ante el Sevilla (3-2) y el Mundial de Clubes en diciembre frente al Kashima (4-2). Cardiff ya pertenece a la inacabable leyenda del madridismo.