ARROYO: Alex, Teo, Víctor Herrera, Julio Alberto, Pino (min. 92, Pelle), David Pino (min. 70, Carlitos), Reyes (min. 88, Asier), Tomás, Quique, Acero, Juanqui.

JEREZ: Alex, Pablo Morales (min .83, Ander), Maiquez, Ferreirinha, Vilarchao (min. 73, Jacobo), José Carlos, Dudi, Yeyo, Pablo Valencia, Juanma (min. 73, Félix), Raúl Domínguez.

GOL: 1-0: min. 90, Pino.

ARBITRO: Rangel Merchán (1). Expulsó en el minuto 41 a Quique por roja directa. Amonestó a Víctor Herrera, Julio Alberto, Tomás por el Arroyo; y por el Jerez a Vilarchao, Raúl Domínguez y al primer y segundo entrenador.

Noventa minutos de claro dominio no sirvieron al Jerez para sacar nada positivo de su visita al cuarto clasificado, el Arroyo (1-0), que se queda los tres puntos gracias a un gol de Pino en el minuto 90. Los locales, más necesitados de los puntos para evitar que el Mérida se acercara a la cuarta plaza que ahora ocupan ellos, cerraron filas en defensa con el objetivo de salir rápido a la contra, pero los templario, muy ordenados en todo momento, cortaron una y otra vez sus jugadas, impidiendo que los jugadores del Arroyo tuviera mucho tiempo el balón.

Tras unos primeros minutos de tanteo y de adaptación de los jerezanos al césped artificial del Municipal de Arroyo de la Luz, el Jerez empezó a hacerse con el dominio y en el minuto 11 reclamó un penalti por lo que parecía una clara zancadilla, aunque el colegiado no lo consideró así. El enfado se asentó en el banquillo templario, que acabaría viendo como su entrenador Agustín Izquierdo, y el ayudante de éste eran amonestados por el colegiado del partido.

Pasado el primer cuarto de hora el Jerez mostró sus credenciales y se hizo dueño y señor del balón, disfrutando de hasta tres claras ocasiones para adelantarse en el marcador, aunque en unos casos la defensa y en otros el guardameta Alex impidieron que los visitantes marcaran.

LA EXPULSION DE QUIQUE Cuando la primera parte apuraba sus últimos minutos el Arroyo se quedó con uno menos. El electrónico marcaba el 41 cuando Quique vio una justa tarjeta roja. El Arroyo aguantó esos minutos hasta que se marcharon al vestuario, donde Tomás García recuperó a sus hombres del mazazo psicológico y los reordenó sobre el terreno de juego.

Si en la primera parte el Jerez había dominado claramente, en la segunda, con uno más, intensificó su control. Desde el primer minuto salió a por todas, pero la defensa local no daba síntomas de flaqueza. El Arroyo se defendía con uñas y dientes e intentaba salir a la contra, aunque sin acierto. El balón apenas le duraba unos segundos en los pies a los jugadores arroyanos.

El tiempo pasaba y el Jerez no encontraba lo que buscaba. El peligro de que una contra del Arroyo fructificara era cada vez mayor. Y así sucedió. Cuando todo parecía indicar que el cero a cero sería el resultado final, Ander hilvanó un contrataque por su banda marchándose de dos defensores y cediendo el balón a Pino, que cruzó bien ante la salida de Alex. Era el minuto 90 y el Jerez ya no tenía capacidad de reacción.