El portugués Sergio Paulinho, subcampeón olímpico en Atenas´04, continuó la fiesta del Astaná con la tercera victoria consecutiva del conjunto kazajo, al imponerse en la décima etapa disputada entre Avilés y Santillana del Mar, de 199 kms, en una jornada de transición que mantuvo a Alejandro Valverde, del Illes Balears al frente de la general.

Paulinho, de 26 años, sorprendió con un ataque inapelable en el último kilómetro, al estilo Vinokourov, su jefe de filas, y ganó la partida a sus 14 compañeros de escapada, que nada pudieron hacer para que el portugués se presentara a la puertas del Museo de Altamira como vencedor, con un tiempo de 4h.33.44, a una media de 43,685 kms/hora.

El luso, que consiguió la novena victoria portuguesa en la Vuelta, sucedió en este palmarés al inolvidable Joaquim Agostinho, que ganó en 1976 una cronometrada disputada en Cartagena. Entró en Santillana del Mar 2 segundos por delante del italiano Davide Rebellin, del Gerolsteiner y del español Xavier Florencio, del Bouygues, segundo y tercero. Un hombre de Valverde, el ruso Vladimir Karpets, pasó a 6 segundos y a continuación el resto de aventureros a 7, con Fran Ventoso (Saunier), que no pudo alcanzar la gloria ante sus paisanos, aunque lo intentó, e Iban Mayo (Euskaltel).

Los favoritos, que no tuvieron un día tan tranquilo como esperaban, terminaron el viaje rompepiernas entre Asturias y Cantabria a 3.54 del ganador, con Valverde en las primeras plazas, atento a cualquier riesgo de caídas. El murciano salvó una jornada que no alteró las diferencias, de manera que saldrá de Torrelavega rumbo a Burgos con 27 segundos sobre el kazako Kashechkin y 44 respecto a Carlos Sastre, indignado éste con la táctica en carrera del Illes Balears.