Barcelona y Villarreal eluden a los equipos más complicados

Liverpool-Chelsea y Manchester United-Oporto son los otros enfrentamientos que deparó el sorteo de ayer.

El fútbol español evitó el duelo que nadie quería y a los grandes acorazados como el United, que tampoco se deseaba, pero no pudo cumplir con otro de sus sueños, jugar el segundo encuentro de los cuartos de final en casa. El Barça y el Villarreal serán anfitriones en la ida del Bayern y del Arsenal y jugarán los partidos de vuelta en Múnich y Londres, respectivamente.

El conjunto de Pep Guardiola tendrá en el Bayern un rival clásico, uno de los clubes históricos de la competición que atraviesa por momentos desconcertantes. Alterna grandes actuaciones, partidos convincentes, como los dos de octavos contra el Sporting de Lisboa, ante el que consiguió un histórico marcador global de 12-1, y otros más que discretas que le tienen a remolque en la Bundesliga.

A favor de los alemanes juega la historia. En los cuatro enfrentamientos entre Barcelona y Bayern el equipo catalán no ha ganado nunca y solo ha arrancado un empate, en el estadio Olímpico de Múnich (2-2), el último año de Cruyff como entrenador.

Pero este emparejamiento no es una mala noticia para el Barça, ya que se pensaba en el equipo alemán como uno de los apetecibles, junto al Oporto.

DUELO INGLES El otro gran choque de estos cuartos que se perfila es el Liverpool-Chelsea, duelo de acorazados del fútbol inglés y continental e incluso de estilos entre el marcado por el español Rafa Benítez, técnico red , y el holandés Guus Hiddink, entrenador blue .

Ambos equipos se han visto las caras últimamente en esta competición, como en las semifinales de 2005 y de la pasada edición, en los que se repartieron la clasificación.

Los dos pugnan también por convertirse en alternativa del United en la Premier pero parece que el Liverpool está ahora en mejores condiciones después de sus convincentes triunfos frente a Real Madrid, en los octavos, y el propio Manchester en la Premier, mientras que el Chelsea superó con apuros al Juventus.

El Manchester de Sir Alex Ferguson, al que pocos o nadie querían, le ha tocado en suerte el Oporto, verdugo del Atlético de Madrid y un equipo ambicioso que tratará de aprovechar su menor presión e incluso el jugar la vuelta en el estadio del Dragón.

REVANCHA DEL ´SUBMARINO´ El Villarreal quiere tomarse la revancha de las semifinales de hace tres años ante un Arsenal que podría disponer para entonces del centrocampista español Cesc una de sus grandes referencias.

El equipo del chileno Manuel Pellegrini debe dejar atrás, aunque sin olvidarlo para tomarlo como referencia, el enfrentamiento de dicha semifinal, que decantó una parada de un penalti postrero del portero alemán Jens Lehmann a lanzamiento del argentino Riquelme.

El técnico del Villarreal considera que la eliminatoria de hace tres años con el Arsenal es pasado y que hay que olvidarse de ella. "Hace tres años ya de aquello y todo es diferente. Somos equipos distintos, jugadores distintos, momentos distintos y ahora es una realidad totalmente diferente", agregó.

Sobre si prefería ese rival u otro, dijo que prefería evitar al Barcelona, para no jugar contra un equipo de su misma liga nacional, ni con el Manchester United, por haber jugado con ellos cuatro veces en la competición, y que con cuatro equipos ingleses en el sorteo era lógico jugar ante un rival de esa nacionalidad .

También se sortearon ayer en Nyon los futuros emparejamientos de semifinales e incluso el orden de la final. Así, el ganador del Barcelona-Bayern se enfrentará al vencedor del Liverpool-Chelsea. Los clubes ingleses tendrán el factor campo a favor para la vuelta.

Por el otro lado del cuadro va, junto al Barcelona, el otro gran favorito para la mayoría, el Manchester United, que de superar al Oporto se medirá con el que salga airoso del Villarreal-Arsenal. De esta forma, podría darse el próximo 27 de mayo en el Olímpico de Roma una final inglesa o una final española.