Ha prometido que nunca más amenazará con la retirada. Lo hizo con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y, desde entonces, todo le ha ido sobre ruedas a Ruth Beitia. Es la mejor competidora del atletismo femenino español, y lo demostró al saltar sin problemas 1,92 metros (la altura que superaron 13 atletas) para entrar en la quinta final en su séptima participación en unos Mundiales. A la gran capitana, al revés que a muchos otros, no le dan vértigo las alturas.

"Estoy feliz, disfrutando muchísimo. Creo que llego en uno de mis mejores momentos en todo, tanto física como psicológicamente, y el equilibrio y las oportunidades están para aprovecharlas. Creo que es mi momento", recitó la saltadora.