Aunque el equipo verde de Ismael Díaz tocó el milagro la pasada campaña, en el Cacereño las ideas están claras y el primer objetivo es asegurarse la presencia en la categoría cara al próximo ejercicio. La labor de cantera, el argumento de sacar el máximo partido a los jugadores que se han fichado sin grandes dispendios y seguir siendo escaparate para equipos de superior categoría son las bases del proyecto cacereño que busca continuidad en el año 2004. Eso sí, cumplido ese primer reto la disposición es la de no renunciar a nada. Y como ejemplo bien vale lo sucedido la pasada temporada.