O el ´todo´ o el ´nada´. El Cacereño tendrá que apostar fuertemente en la particular y descomunal ruleta futbolística que le aguarda hoy en el Príncipe Felipe (12.00 horas) ante el Tenerife B.

El grupo de Angel Marcos tendrá una oportunidad de oro para encontrar una salida al callejón en el que se ha metido ya desde el principio de temporada. Pero, en contra de lo que ha sucedido en anteriores compromisos, ya no hay margen para la confusión: una derrota le podría devolver, al filo de las dos de la tarde, al infierno de la Tercera División, casi un año después de la gesta del ascenso en La Palma.

Ha sido una semana plena de concienciación y llamamientos, desde el consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, que ha tomado para sí el ´Yes, we can´ de Obama, pasando por los jugadores y alcanzar la campaña hasta los históricos del club, como José María Asenjo o Toni Hernández, que rememoraron en este periódico una coyuntura similar, acaecida hace 31 años. "Se tienen que comer las rayas del campo", aconsejó Hernández, capitán del Cacereño en la década de los 70.

RIVAL IMPREVISIBLE Llega el Tenerife con 38 puntos, los mismos que el Cacereño. Marcos ha dicho que los insulares representan el prototipo del filial, subrayando que la defensa es su punto más débil. Para ello, puso el ejemplo del Inter de Milán en Barcelona, en el que la veteranía italiana fue determinante.

Llegan los filiales con la amenaza del delantero Ayrán que, con cerca de la treintena de goles, es el hombre clave visitante.

En el Cacereño serán bajas Tito e Ito, además del sancionado Marcos, y hay varios jugadores tocados, como Cazorla, Estévez y el meta Vargas. Sin embargo, nadie se quiere perder este encuentro. Espera la salvación o, al menos, la posibilidad de seguir soñando firmemente con ella.

Tanto jugadores como técnicos han puesto un especial énfasis en el apoyo de la grada. La Preferencia es gratis y entrar en Tribuna cuesta 5 euros. Las facilidades son máximas. Nadie duda de que el Príncipe Felipe registrará una excelente entrada. Está en juego un proyecto, una ilusión de muchos seguidores. Es el turno de los futbolistas.