Cero de tres. Es pretemporada, los resultados son lo de menos y todo lo que suele decirse a estas alturas cuando vienen mal dadas, pero el Cáceres 2016 no esperaba estar así, sobre todo pensando en generar ilusión y reclutar aficionados dubitativos para su proyecto. Hoy encara la posibilidad de estrenar por fin su casillero de victorias, aunque en teoría no lo tendrá nada sencillo. Se enfrenta a las 20.00 horas en Miajadas a un equipo de su misma categoría, el Clínicas Rincón, filial del Unicaja que tradicionalmente se le ha dado bastante mal.

Perder ante dos rivales de LEB Plata (Avila y Plasencia) no ha gustado un pelo en el seno del equipo, sobre todo porque las sensaciones, dejando al lado lo que diga el marcador, tampoco han sido buenas. Por eso los jugadores saldrán esta tarde con cierta presión adicional por ofrecer una buena cara y una victoria antes del torneo de Lisboa de este fin de semana.

Previsiblemente, José Angel Antelo tampoco podrá jugar hoy. Quizás debute en la capital portuguesa. La rotación interior queda muy corta sin su presencia, y más cuando el rendimiento de Jelani McCoy aún está lejos de ser el esperado.

Enfrente estará una plantilla llena de juventud y talento, aunque también con jugadores experimentados como el gigante Nedzad Sinanovic. Como referencia, hace unos días perdió por poco frente al Melilla (77-81). Una de sus novedades esta temporada es la presencia de Alejandro Abrines, un alero balear aún en edad junior que es hijo de Gabi Abrines, uno de los héroes del equipo del Cáceres CB cuando ascendió a la Liga ACB en 1992.