Manuel Piti Hurtado continuará en el banquillo del Cáceres 2016 hasta final de temporada. La situación ha dado un giro considerable en los últimos días hasta anoche mismo, cuando la junta directiva del club le pidió que continuara. Como adelantó ayer este diario, el propio Hurtado, que es director general de la entidad, emitió un informe en el que recomendaba su propia permanencia como entrenador del equipo, al que dirige desde hace tres partidos tras la destitución de Fede Pozuelo.

"Ha sido una decisión unánime", afirmaba a última hora de ayer uno de los responsables del Cáceres 2016, que aseguraba que no ha habido "ninguna duda" en la determinación tomada, sobre todo teniendo en cuenta dos factores que se han considerado decisivos.

El primero de ellos es la mejoría de la imagen del equipo. Cuando se destituyó a Pozuelo se acumulaban siete derrotas seguidas y con Hurtado en el banquillo llegaron otras dos, además de una victoria en el último partido, ante el Prat. En esa mini etapa , que se presentó en principio como provisional a la espera de encontrar un nuevo entrenador tras el periodo navideño, las sensaciones mejoraron.

ALREDEDOR DEL DINERO El club también ha visto una excelente oportunidad de ahorrar económicamente, sin tener que fichar a un nuevo entrenador y aún con el contencioso con Pozuelo abierto porque la negativa a pagarle la totalidad de su contrato se mantiene.

Hurtado seguirá cobrando lo mismo que lo hacía como director general, función que ha seguido y seguirá ejerciendo en la medida de lo posible, con la ayuda de directivos y empleados del club cacereño.

Las buenas noticias financieras que se han intuido dentro del Cáceres 2016 en las últimas semanas pueden confirmarse en el primer tercio del 2008 a nivel institucional. La sustitución de David Patten por Harper Williams tampoco supondrá un varapalo, pero ya se realizaron esfuerzos no presupuestados en principio con las llegadas de Stanislav Zuzak (temporal) y Sam Jones (definitivo).