El Cáceres quiere triunfar en las Canarias. El grupo de Ñete Bohigas se enfrenta a su rival y a sus propios problemas en el duelo de esta noche en la cancha de La Palma (21.45 horas).

La baja de Bryan Sallier, a quien se busca un sustituto temporal, ha sido el último capítulo del largo historial de calamidades que está acompañando el inicio del nuevo proyecto. El técnico cacereño no gana para disgustos, con los continuados problemas físicos de varios de sus hombres clave: primero Washington --que al menos viajó--, después Quesada, seguidamente Morales y finalmente Sallier han mediatizado el devenir de una plantilla cuya consistencia mental se ha puesto a prueba, que de momento ha superado, en el comienzo de la campaña.

Una victoria y una derrota, ambos registros por la mínima diferencia, han marcado la trayectoria verdinegra en lo que va de Liga. Esta noche, a horas peninsularmente intempestivas, será un nuevo test para el equipo de Bohigas, quien ha continuado con el discurso de la buena motivación de sus jugadores, a algunos de los cuales les volverá a pedir mayor presencia ofensiva.

MORALES Y WASHINGTON

Muy mejorado Juanmi Morales --tocado desde el choque de Zaragoza-- en el escolta explacentino, que jugará en su tierra, recaerá buena parte de la responsabilidad atacante del Cáceres, que necesitará correr para dar vigencia a lo que mejor supo hacer en el anterior viaje: la defensa. Precisamente la parte de atrás fue el lunar verdinegro ante el Melilla, en un duelo de tanteo alto (90-91) y de resolución en contra inesperada.

Bohigas espera que Washington, el principal jugador de ataque en su diseño de equipo, contribuya al menos algo en esta faceta, aunque los temores son fundados: una recaída en su problema muscular podría añadir una nueva y catatónica adversidad a la ya de por sí grave preocupación cacereña por las lesiones constantes.

Enfrente estará un rival con su mismo guarismo en el casillero de triunfos, que es capaz de lo mejor y de lo peor, a tenor del último partido, que perdió tras dominar hasta casi el final con tanteos claros.