No es estrictamente necesario hablar largo rato con José Manuel Camacho Ortiz (Jerez de la Frontera, 9-7-1985) para percatarse de su condición de tipo en absoluto pretencioso, ni para él ni para su equipo. «Esto no ha terminado. Tenemos que seguir así. No podemos descuidarnos porque en fútbol eso es siempre peligroso, por mucha ventaja que tengas», dice el portero del Cacereño, el hombre que ha encajado apenas tres goles en los últimos siete encuentros, el futbolista en el que se inicia todo en el indiscutible líder del grupo XIV de Tercera División.

Camacho apura sus últimas horas en Rota, con su mujer y su hija, antes de volver a Cáceres. «Sí, el míster nos ha dado unos días y hasta mañana (por hoy) no volvemos», comenta relajado. Es el premio, lógico, tras el séptimo triunfo consecutivo en la competición, el último el sábado en Navalmoral de la Mata (0-3).

«La unión es una de nuestras claves. Lo que se vive dentro del vestuario es lo que se transmite después en el terreno de juego, siempre lo digo. Somos como una familia». Lo afirma alguien curtido en mil batallas futbolísticas, saldadas con varios ascensos y algún que otro fracaso, como buena carrera que se precie.

MUCHO BAGAJE / El guardameta verde, en efecto, ha protagonizado una carrera deportiva tan importante como variada en cuanto a clubs en los que ha militado: Xerez Deportivo, Los Barrios (en dos etapas), Águilas, Granada 74, Linense, Sporting Villanueva Promesas, Badajoz, Ferrol, San Fernando, Roteña y Conquense.

Con este último club vivió la pasada temporada una experiencia agridulce: fue campeón, le eliminó el Extremadura en el duelo por el ascenso a Segunda División B y después se deshizo del Jerez de Vázquez Bermejo para caer en la nueva ‘final’ ante el Multivera por el doble valor de los goles en campo contrario.

«Era un equipo con gente muy joven en algunas posiciones», analiza. Todo lo contrario, advierte, en el Cacereño actual, con los puestos clave bien cubiertos por veteranos «que, quieras o no, son importantes en estas eliminatorias». Evidentemente, el guardameta confía en sí mismo y en sus compañeros para cuando llegue el momento definitivo, a poder ser como campeones, algo que tienen muy cerca con la ventaja de nueve puntos que acumulan sobre el Badajoz.

«Me encantaría. A mí me han acogido muy bien aquí, con mi familia», dice el jugador cuando es preguntado sobre si su aspiración es subir y renovar por el CPC. Camacho volverá a ser padre en unos meses, por lo que la recta final de la temporada la pasará sin su mujer y su hija en Cáceres, que se quedarán en Rota.

El guardameta andaluz destila felicidad, especialmente ahora que el equipo está ganando y él, incluso, dando la impresión hasta de aburrirse en cada partido, cuando el rival apenas se acerca y mucho menos crea ocasiones, circunstancia que se ha repetido en más de un encuentro. «Yo trato de estar activo y hablar y ordenar mucho a la defensa», pone como ejemplo para mantener esa tensión competitiva.

Y está satisfecho por esa excelente racha del equipo. Tras perder en Pueblonuevo y «después del partido ante La Estrella», en el que el Cacereño ganó por un pobre 1-0, puntuar ante el cuadro verde está siendo una misión imposible para los rivales. «En realidad, no sé qué ha pasado, pero está claro que hemos cogido mucha confianza». Y tanto: durante este tiempo, se ha ganado fuera de casa ante Jerez y Badajoz (ambos 1-3) y ante el Moralo, otro de los complicados (0-3), dando muestras de una gran solidez en cada encuentro disputado.

«Pues claro que no lo esperábamos», asume el cancerbero al planteársele si entraba en sus cálculos --y por ende el de sus compañeros-- tener tamaña ventaja sobre el Badajoz, que además partía como favorito indiscutible para ser el campeón. «Pero las sensaciones siempre han sido muy buenas», arguye.

ALABANZAS A JUANFRAN / Para él, evidentemente, está siendo uno de sus mejores años como profesional del fútbol. Y una de las razones puede ser incluso su compañero de puesto, el joven almendralejense Juanfran Ortiz. De cómo habla de él dice mucho sobre esa relación. «Es un chaval espectacular, de lo mejor. Yo he pasado por ahí, en eso de jugar menos, y no es fácil, pero él es muy buen compañero. Le aprecio muchísimo. Incluso me habla y nos habla de otros equipos y nos pasa videos, por ejemplo».

El equipo, efectivamente, vuelve hoy al trabajo para preparar el duelo del domingo (12.00 horas) ante la UP Plasencia. Se espera que estén disponibles tanto el defensa Santi Polo como el delantero Martins, aunque éste ya podría incluso haber viajado a Navalmoral el pasado sábado. Ahora mismo da casi igual que vuelvan o no, según se desprende de los resultados. Con unos o con otros, el líder está intratable.