La delegación de la FIFA que ayer concluyó en Lisboa su visita a la Candidatura Ibérica elaborará un informe "muy positivo" de ésta, ya que considera que España y Portugal tienen "muchas posibilidades de resultar elegidas" para albergar el Mundial de 2018 ó 2022. De esta decisión se beneficiaría Badajoz, pues el Nuevo Vivero está entre los estadios candidatos a acoger partidos.

La FIFA trasladó esta opinión a los responsables de la candidatura al término de los cuatro días de inspección, en los que ha pasado por Madrid, Barcelona, Oporto y Lisboa para recorrer estadios, alojamientos y lugares elegidos para albergar sorteos, congresos y centros de trabajo para medios de comunicación.

El jefe de la delegación de la FIFA, el chileno, Harold Mayne-Nicholls, realizó una evaluación positiva de la candidatura y destacó la coordinación entre España y Portugal para la organización, así como la calidad de las infraestructuras del transporte --en referencia al AVE español--, los hoteles y los estadios.

"La candidatura ibérica es más que una ilusión en materia futbolística. Representa la unión de dos culturas hermanas que con la realización de la Copa del Mundo estarían en condiciones de mostrar al resto del planeta la cohesión de sus ideales en búsqueda del bien común para sus pueblos", resumió Mayne-Nicholls.

La FIFA decidirá definitivamente el día 2 de diciembre en Zúrich quién organizará las Copas del Mundo de 2018 y 2022, a las que también aspiran Rusia, Inglaterra, Holanda, Bélgica y Estados Unidos en tanto Japón, Corea, Australia y Qatar sólo optan a 2022.

Mayne-Nicholls recordó las reuniones "positivas" que mantuvieron con el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el ministro de la Presidencia de Portugal. Resaltó que ambos ejecutivos tienen intención de trabajar en conjunto en proyectos "ambiciosos" en el plano de las infraestructuras, como el de unir por red ferroviaria de alta velocidad (AVE) a ambos países.